Con el permiso de Short

AutorArturo Perea

Antes de pisar el escenario, el elenco de la obra La Dalia Negra, especialmente su protagonista, Esmeralda Pimentel, siempre le pide permiso al espíritu de Elizabeth Short para encarnarla en escena.

Los acontecimientos que rodearon el asesinato de la aspirante a actriz, en 1947, son narrados en la puesta en escena, la cual, por nueve únicos días, será presentada en el Teatro Julio Prieto.

Una hora antes de cada función, Pimentel llega a su camerino para maquillarse, colocarse la peluca y ponerse el vestuario, inspirado en la década de los años 40.

"Al principio tuve pesadillas, pero creo que es parte normal del proceso de ver las imágenes y darle vida al personaje, conocer toda la investigación, pero ya todo está tranquilo.

"Siempre medito un poco sobre cómo estoy y a partir de dónde voy a dar la función, y también para conectar con Elizabeth, pedirle permiso y decirle que todo esto lo hago con todo el amor y respeto que ella merece", platicó, en exclusiva.

Mientras se somete al proceso de caracterización, la actriz se coloca unos audífonos y escucha música para relajarse y conectar con su personaje.

Además de producir la puesta, Jorge Ortiz de Pinedo se integró recientemente al elenco con el personaje del detective Harry Murphy. Ya en su camerino, el actor se sometió a un corte de cabello y patillas para lucir perfecto sobre el escenario.

"Este tipo de obras deben ser muy exactas. Para hacer la obra hay un diseño de maquillaje, de peinados, de vestuario, lógicamente, y se estudió toda la época porque eso ayuda mucho al actor.

"Te ayuda a darle realismo a tu personaje porque no te disfrazas, te caracterizas. Aquí se...

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