Pesa desunión a los ancianos

AutorLuis Enrique Pacheco

A pesar de vivir sola desde hace 12 años, doña Chabelita Hernández llegó con ánimo de fiesta al Jardín de la Tercera Edad, ubicado en el Bosque de Chapultepec.

"La soledad es dura. Es como un mueble inservible que siempre está ahí y al que una acaba queriendo a falta de hijos, de compañero, de nietos.

"Mi esposo se murió, mis tres hijos se fueron a hacer su vida. No me llaman, no me escriben. Nada. Tuvieron hijos, pero nunca los conocí. ¿Qué se le va a hacer? Hay que seguir viva y tratar de ser feliz, si se puede, hasta que Dios diga", dijo la mujer de 71 años, encorvada y hablar pausado.

Ayer, Juan Beckmann, presidente del Consejo de la Comunicación; Ana Barrero, presidenta del Patronato del Inapam; y Aliza Chelminsky, titular de la Unidad de Vinculación de la Secretaría de la Función Pública, dieron a conocer el programa Abuelos cuenta Cuentos, en el marco del Día de la Familia, que se festeja este domingo.

En la ceremonia, donde estuvieron cerca de 200 personas de la tercera edad, se presentó un CD con breves historias escritas por infantes mexicanos para aprovechar la experiencia de las personas adultas mayores y fomentar la honradez entre niños y jóvenes, así como los lazos familiares.

Sin embargo, doña Chabelita, enfermera jubilada, pasará el Día de la Familia con "Pepa" y "La Tacón Dorado", un par de compañeras de un taller de danzón.

"No tengo a nadie más. Ni siquiera un gatito. Ellas son amigas mías, y pues estaré con ellas. Ya casi nadie se preocupa por la familia. Ya los jóvenes quieren vivir su vida y se van de sus casas por asuntos de drogas o porque no se entienden con sus padres. A lo mejor por eso la...

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