La pesadilla de Trump
Autor | Reforma / Staff |
Con orígenes diversos, pero unidas por su idea de renovación de la política en EU, cuatro demócratas se han convertido en blanco de ataques racistas de Donald Trump, en los que el Mandatario insistió ayer al exigirles que se 'disculparan' con el país. 'El Escuadrón' (The Squad, en inglés) es el ala más progresista en la Cámara baja, que tiene una inédita participación femenina.
Una palestina que rompe muros
Nacida y criada en Detroit, Rashida Tlaib es hija de palestinos inmigrantes y la mayor de 14 hermanos. Se convirtió en la primera persona de su familia en graduarse de la preparatoria, y luego de la universidad.
Su agenda reivindica la necesidad de acabar con la discriminación, no sólo racial, sino también económica en el país.
También defiende la atención médica universal, un salario mínimo de 15 dólares (actualmente está en 7.25 la hora), y la abolición del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés).
Tlaib ha sido crítica del veto de Trump dirigido a personas de países musulmanes.
Incluso horas después de ser juramentada en el Congreso, acaparó los titulares cuando le dijo a la audiencia en un evento: "Vamos a entrar allí y vamos a llevar a juicio político al hijo de p***", en referencia al Mandatario estadounidense.
SU CAMINO AL CAPITOLIO
Hizo historia al ser la primera mujer de origen palestino que llegó al Congreso de Estados Unidos, representando al Distrito 13 de Michigan.
La demócrata también fue la primera mujer musulmana en ocupar una silla en el Legislativo estatal, entre 2008 y 2014.
Rashida Tlaib
Representa al Distrito 13 de Michigan
Edad: 42 años
Destaca por ser la primera congresista de origen palestino.
Twitter: @RashidaTlaib
"Mi existencia como palestina miembro del Congreso causa miedo porque estoy como ser humano, como estadounidense; eso es decirle al mundo que existimos".
Sobreviviente de la adversidad
Ayanna Pressley fue criada por una madre soltera, fue abusada sexualmente durante su niñez y su juventud, y su padre era arrestado y liberado constantemente debido a sus problemas de adicción, que luego superó.
Y, pese a no tener conexiones en la política, se convirtió en la primera afroamericana en el consejo de Boston.
"Probablemente soy una forastera, porque desafío la narrativa convencional de quienes deben tener un asiento en la mesa", declaró a The New York Times en 2018.
En cambio, dice tener muy claro quienes no merecen el cargo, y siempre se refiere a Trump no como el Presidente, sino el...
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