El peso del amor

AutorMónica Delgado

Corresponsal

PARÍS. - La euforia por colocar "candados del amor" en el Puente de las Artes ha sido tal que ya es un reto encontrar huecos libres.

Los dos barandales metálicos de este puente lucen atiborrados. Y tanto amor hace temer al ayuntamiento parisino por la estabilidad de las barandillas.

"No tengo nada contra la costumbre de los candados. Pero el fenómeno ha cobrado tal importancia que habrá que decir un día stop", comentó al diario le Parisien, Jean-Pierre Lecoq, alcalde del distrito VI de París.

Entre garantizar la seguridad del puente y no dañar la idea del París romántico, las autoridades no saben cómo manejar el tema.

Según los medios galos, esta costumbre surgió alrededor de 2008 en el Puente de las Artes y hacia 2010 para el puente del Arzobispado, pero no existe una explicación precisa sobre su origen.

"Según sabemos es una tradición parisina para desearse amor eterno", comenta Mika, un viajero finlandés. Sin embargo, otros turistas parecen más dubitativos, como Laura y Victoria, de Rosario, Argentina.

"Yo no creo que sea una tradición parisina porque vi lo mismo hace unos años en Praga", dice Laura.

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