Entrevista / Philipp Blom / Analiza la enciclopedia en tiempos de Internet
| Autor | Roberto FrÃas |
Philipp Blom (Hamburgo, 1970), historiador formado en Oxford y Viena, es el ejemplo perfecto de una nueva generación de historiadores. Menos preocupados por ofrecer un aluvión de datos que una imagen cabal de la mentalidad imperante en una época, estos historiadores no sólo asumen sus herramientas metodológicas con la distancia crítica que ha merecido el discurso científico en las humanidades, sino incluso con el guiño interdisciplinario que no puede seguir negando a la Historia su naturaleza de relato.
Blom es el autor de Encyclopédie. El triunfo de la razón en tiempos irracionales (Anagrama, 2007), una investigación rigurosa sobre el significado de la famosa enciclopedia de Diderot y D'Alembert, pero que también puede leerse como una buddy-movie, una novela de aventuras o una extensa discusión sobre el largo declive de la modernidad.
¿Cuáles fueron los principales focos de atracción que lo llevaron al tema?
El proyecto de la Encyclopédie me interesaba porque tiene un gran parecido con lo que sucede en nuestra época. Los colaboradores del proyecto defendían la secularización, de la misma manera que ésta se ve amenazada hoy por el fundamentalismo del Islam, y debieron luchar contra las imposiciones del Antiguo Régimen. También hay otro vínculo entre aquella época y la nuestra que para mí era importante, me refiero a Internet, la gran enciclopedia de nuestro tiempo y que, al igual que la empresa de Diderot, contiene artículos escritos por las grandes mentes de nuestra época, pero también artículos muy triviales. En la Encyclopédie colaboraron pensadores muy conocidos, otros que no lo eran tanto y algunos idiotas.
¿Cómo describiría la relación con la Wikipedia?
La Wikipedia tiene todos los fallos que tenía la Encyclopédie, artículos maravillosos y artículos inservibles. Artículos imparciales y otros que claramente reflejan el interés de quienes los escribieron. También puede decirse que sus momentos históricos se relacionan, pues en ambas épocas se considera que el conocimiento está fragmentado y que debe unificarse.
Algunos miembros del grupo estaban muy comprometidos con la obra y realmente se arriesgaban al colaborar.
Sí, tiene también un lado político. La vida de sus creadores corría peligro tan sólo por relacionarse con este proyecto. El padre de Denis Diderot era un artesano que fabricaba cuchillos, y su hijo se acercó a este trabajo intelectual con la misma perspectiva artesanal. En el retrato que se incluye aquí, podemos ver que...
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