Pierde México cobertura vegetal
| Autor | Tonatiúh Rubín |
Entre los años de 1985 y 2014, el País perdió una quinta parte de su vegetación más pura.
En casi tres décadas se redujo 20.7 por ciento la cobertura vegetal primaria de México, de acuerdo con cifras de la Carta de Uso de Suelo y Vegetación Serie VI del Inegi, publicada en diciembre del año pasado.
La vegetación primaria es aquella que todavía conserva su estructura original, pues no registra alteración ni degradación significativa provocada por actividades humanas o naturales, indica Francisco Jiménez, director general adjunto de Recursos Naturales y Medio Ambiente de la dependencia.
Mientras que en 1985 esta vegetación se extendía por un millón 202 mil 625 kilómetros cuadrados del territorio nacional, para 2014 se contrajo a 953 mil 108 kilómetros cuadrados.
En otras palabras, se perdieron 249 mil 517 kilómetros cuadrados de cobertura vegetal primaria, extensión superior a la superficie de la Ciudad de México.
Entre las causas de la contracción, Jiménez enlista la presión de centros urbanos, el cambio del uso de suelos, la deforestación legal e ilegal, el sobrepastoreo y el crecimiento de la agricultura.
Expertos coinciden en que la cobertura antropogénica, como pastizales ganaderos, cada vez es más dominante, y está sustituyendo a lo que antes era cobertura forestal.
DECAEN ECOSISTEMAS
En la misma franja temporal, el suelo ocupado por selvas disminuyó 33.8 por ciento; pasó de una extensión de 499 mil 353 kilómetros cuadrados en 1985 a 330 mil 370 en 2014.
De representar el 25.5 por ciento del territorio nacional, ahora equivale al 16.6 por ciento. Los bosques primarios siguen un patrón similar, pues redujeron su cobertura 26.8 por ciento.
Víctor Arroyo, investigador del Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad de la UNAM, señala que luego del declive de ambos ecosistemas, sobreviven manchas o fragmentos verdes, conocidos como parques de vegetación, con características únicas.
"La fragmentación de hábitats lleva a las especies a que se vean limitadas en estos pequeños fragmentos, donde pueden o no persistir.
"Especies que necesitan grandes hábitats para vivir, como el jaguar o el tapir, que necesitan 200 o mil hectáreas para sobrevivir, en un fragmento muy pequeño no van a poder persistir", lamenta el especialista en poblaciones animales y paisajes naturales.
Además, conforme decae la cobertura vegetal crece el riesgo de alcanzar una homogeneización biótica, alerta el académico.
Este proceso se refiere a que un...
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