Plaza Pública/ Edomex: campo de prueba
| Autor | Miguel Angel Granados Chapa |
De la queja, en unos cuantos días los panistas mexiquenses pasaron a la denuncia. En la reunión nacional de alcaldes miembros del PAN el fin de semana pasado, algunos presidentes municipales se expresaron dolidos de actos del gobernador Arturo Montiel y consiguieron que la Secretaría de Gobernación se presentara como mediador entre el Poder Ejecutivo y esos ayuntamientos. Pero antes de que comenzara la tarea conciliatoria, los 23 diputados federales panistas virtualmente demandaron juicio político contra Montiel, acusándolo de no dar cuenta y aun de malversar parte de los 43 mil millones de pesos que recibe este año como participaciones federales. De la práctica de la auditoría que demandaron podrían desprenderse incumplimientos de los que prevé el capítulo de responsabilidades de la Constitución federal.
El cambio de tono, la escalada en la contienda política hasta llevarla a la justicia constitucional que puede impartir el Congreso de la Unión tiene probablemente dos causas. Una es que el gobernador empieza a pagar la factura de la derrota de Beatriz Paredes, a quien apoyó en la lucha interna por el liderazgo priista y a la que aportó 300 mil votos. Percatados de que por ese motivo Montiel no contaría en la Cámara de Diputados con el apoyo de los legisladores madracistas, los del PAN tomaron esta iniciativa, quizá alentados también por la cercanía de Roberto Madrazo y el presidente Fox, propicia para ese efecto. La otra causa es que la indagación penal que mantiene arraigado al alcalde panista de Atizapán está mostrando más de lo debido un entramado que Acción Nacional no desea ver convertido en procesos penales que sean a su vez materia de propaganda electoral el año próximo.
En los últimos veinte años la presencia panista en el estado de México ha crecido exponencialmente, como es comprensible en una entidad que se industrializó y urbanizó a gran velocidad. Los años 1999 y 2000 fueron especialmente fructíferos para Acción Nacional, durante mucho tiempo un partido marginal en el estado. José Luis Durán Reveles, ex alcalde de Naucalpan y hoy subsecretario de Comunicación social en Gobernación, no estuvo a punto de ganar la gubernatura pero reunió diez veces más votos que los alcanzados en 1975 por el recientemente fallecido J. Guadalupe Silva Flores, el primer candidato panista a la gubernatura. En los comicios legislativos y municipales de aquel año la cosecha fue espléndida: lograron 29 curules en la legislatura estatal, cuatro más que el PRI, el partido hegemónico hasta entonces. Y ganaron los ayuntamientos no sólo de los grandes municipios que ya gobernaban, como Naucalpan, Tlalnepantla, Atizapán, sino que expandieron su presencia al oriente (Ecatepec, por ejemplo) y clavaron su pica en Toluca misma, el corazón del priismo mexiquense, de cuya alcaldía partieron las carreras de Carlos Hank y Emilio Chuayffet. El PAN gobierna ahora 30 de los...
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