Plaza Pública / Integrismo en Bucareli

AutorMiguel Ángel Granados Chapa

Desde que en junio pasado Carlos Abascal se hizo cargo de la Secretaría de Gobernación fue evidente la paradoja, contradicción y riesgo de que la política interior durante este año electoral fuera manejada por un detractor de la democracia. Se creyó, sin embargo, que así como la función hace al órgano, el ex secretario del trabajo adecuaría su pensamiento a sus nuevas responsabilidades. Su discurso de anteayer muestra que no ha sido así, que persevera en su credo antidemocrático y que su integrismo -la fusión de religión y política- no se mantiene en el plano de los conceptos sino que tiene conexión con el proceso electoral y con la militancia panista de miembros y ex integrantes del gabinete.

Abascal clausuró el domingo las sesiones del Foro ético mundial, que había sesionados los días anteriores y que fue precedido por encuentros regionales, cuatro de ellos en ciudades de estados gobernados por el PAN y una más en Puebla, donde está la mata de las agrupaciones convocantes. Entre ellas sobresalen la Universidad Autónoma Popular de esa entidad (una iniciativa académica organizada en los años 70 para poner a la juventud poblana a salvo de la subversión comunista), la agrupación política nacional Coordinadora Ciudadana, fundada por Antonio Sánchez Díaz de Rivera, ex subsecretario de desarrollo social, y a la que perteneció la ex titular de la Sedesol, Josefina Vázquez Mota; y la Asociación Nacional Cívica Femenina, Ancifem, de que ha sido notable impulsora la actual responsable de esa secretaría, Ana Teresa Aranda. No es exagerado decir, en consecuencia, que el foro fue convocado por organizaciones para panistas, vinculadas al activismo electoral de este año: Sánchez Díaz de Rivera será diputado, y su ex jefa coordina la campaña presidencial.

El foro surgió con la pretensión algo desmesurada de compararse con el Foro Económico Mundial, que se realiza en Davos hace varias décadas, y el Foro Social Mundial, respuesta de las corrientes alternativas a la globalización expoliadora (a ese género de globalización, hay que precisar) cuya más reciente edición tuvo lugar en Caracas. Fue concebido como un encuentro universal para reflexionar sobre "los problemas centrales de la sociedad a la luz de los valores y los principios éticos que derivan de la dignidad de la persona humana y su destino trascendente".

Ese enunciado eludía identificar esos valores con la religión católica. Pero al clausurar los trabajos de esa reunión el secretario Abascal...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR