Plaza Pública/ El PRI en la calle
| Autor | Miguel Angel Granados Chapa |
Unos cuantos centenares de priístas protestaron el martes ante la Secretaría de Gobernación por la presunta injerencia de su titular, Santiago Creel, en los fallos del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Mal cumplieron así la decisión de su consejo político nacional, que resolvió presionar directamente a los magistrados de ese órgano judicial, que se apresta a emitir sentencia en el juicio de revisión constitucional sobre los comicios de Jalisco, ocurridos el 12 de noviembre pasado. El caso debe quedar resuelto antes del 1o. de marzo, fecha del relevo de gobernador.
Para resarcirse de la asistencia ridícula -no sólo por el número- que consiguieron anteayer, hoy los priistas se lanzarán de nuevo a la calle. No se hallan en ese papel los militantes de ese partido. Aunque hace ya largo tiempo que conocieron el acíbar de la derrota (pronto hará doce años de la victoria pionera del panista Ernesto Ruffo en Baja California), los miembros del PRI no se acostumbran a estar en la oposición, y menos aún a expresar sus protestas en mítines callejeros.
Para empezar, erraron al escoger el blanco de su manifestación, a menos que sólo se afilien dócilmente al propósito del gobernador Víctor Cervera que ha buscado colocar a Creel en el centro de su animadversión, y hasta propició la edición de un libelo infamatorio que sancocha antiguas falsedades y deforma la actuación del entonces diputado en la infortunadamente fallida pretensión de instaurar juicio político a Cervera. Sólo así se explica que en vez de presentarse, como se infería del acuerdo del fin de semana, directamente al domicilio del Trife, los priistas haya buscado bloquear el palacio de Covián.
Es claro que el actual secretario de Gobernación es ajeno a las decisiones judiciales en materia electoral. Lo es formalmente, y conforme su estilo y sus posibilidades, lo es también materialmente. Por lo tanto es absurda la pretensión priista de solicitarle "un compromiso expreso y público" para que el Tribunal "resuelva con absoluta libertad, con autonomía y con independencia". Los juicios que se resolvieron en sentido adverso al PRI en Tabasco y Yucatán, sobre todo en este último caso, se iniciaron cuando todavía despachaba Diódoro Carrasco en Bucareli. Y si bien puede alegarse que en Yucatán resulta favorecido Acción Nacional, no hay indicación alguna de que los magistrados del Tribunal, que pertenecen a la judicatura, sean susceptibles de presión por el Ejecutivo federal y su...
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