Plaza Pública/ Primera dama

AutorMiguel Angel Granados Chapa

La señora Marta Sahagún de Fox representó ayer a su esposo, el presidente de la República, en la asunción al poder de Alejandro Toledo que al fin ganó la Presidencia de Perú, después del fraude de que fue víctima el año pasado, en trayecto análogo al recorrido por Vicente Fox hacia la gubernatura de Guanajuato. Debido a que la memoria social es corta y flaca, no faltan quienes manifiesten sorpresa y hasta disgusto por la asignación de ese papel a la Primera Dama, como si nunca hubiera ocurrido algo semejante.

El 20 de enero de 1977 la señora Carmen Romano de López Portillo acudió con la representación presidencial, y acompañada por sus hijos Carmen Beatriz, Paulina y José Ramón, a la toma de posesión del presidente James Carter. Apenas estaba comenzando el periodo de José López Portillo, quien en su cuaderno de apuntes escribió dos días antes de aquella fecha llamando a su esposa por su mote familiar: "Hoy salieron la Muncy y mis tres hijos a Estados Unidos, a las festividades y toma de posesión de Carter. La han distinguido de forma honrosa y satisfactoria. Creo será una buena representación". Y en la fecha misma: "Hoy tomó posesión Carter de la presidencia de los Estados Unidos. La Muncy y mis hijos están allá y parece que han hecho un buen trabajo y recibido un magnífico trato. Correspondieron al que la Muncy se empeñó en darle a la señora Carter".

(En circunstancia menos clamorosa, aunque con mayor lustre protocolario, tres lustros después la señora Cecilia Occelli de Salinas acudió con la representación presidencial a los funerales del emperador Hirohito.)

Ni siquiera porque ella la convoque, tampoco será una novedad la participación de la esposa de un presidente mexicano en una reunión mundial de primeras damas, de la que la señora Fox habló en Lima (aunque ya la había esbozado aquí): la propia señora López Portillo promovió la reunión en noviembre de 1979, de una "conferencia de primeras damas y comisiones del Año internacional del niño... con el fin de lograr la permanencia de las acciones de dicho año", según recuerda Sara Sefchovich en La suerte de la consorte. La actividad internacional de la señora López Portillo fue muy intensa: el Unicef la nombró presidenta de la Comisión especial sobre la infancia en América Latina y representó a México en una reunión sobre refugiados organizada por la ONU en Ginebra, y en el coloquio internacional sobre protección a la infancia en Tánger.

Ni siquiera fue ella la primera en dar a su papel esa dimensión fuera de México: cito de nuevo a Sara Sefchovich para decir que la señora Eva Sámano de López Mateos asistió "a varios foros internacionales sobre problemas de nutrición, salud, y asistencia social infantil en Washington, Roma y Santiago de Chile. Gracias a eso nuestro país fue admitido...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR