Empresa/ Pobres por decreto
| Autor | Alberto Barranco Chavarría |
La línea que marcó al país durante cuatro décadas, de los 40 a los 80, cuyo principal impulsor fue el ex Secretario de Hacienda, Antonio Ortiz Mena, favoreció a la industria en detrimento de los sectores primarios de la economía, particularmente el agrícola.
"La protección a la industria -señala a la letra un estudio del grupo financiero Bilbao-Vizcaya/Argentaria-Bancomer denominado 'Combate a la Pobreza'- se tradujo a un incremento del precio relativo de los bienes industriales y en una contracción del precio relativo de los bienes agrícolas. Esto generó la expulsión de recursos -capital y trabajo- de este último sector, y por ende su menor crecimiento.
"Además, la protección lograda al sector industrial representó un encarecimiento de los insumos modernos de producción agrícola (maquinaría, fertilizantes e insecticidas), que reforzó el sesgo en contra de este sector".
Adicionalmente, el documento ubica dos políticas públicas erróneas instrumentadas por los distintos Gobiernos priístas, a cuya vera se propició la fragmentación excesiva en la tenencia de la tierra y el bajo nivel educativo de las zonas rurales: el reparto agrario y el paternalismo al campo.
En el primer caso se habla de un círculo vicioso, al no tomarse en cuenta el incremento demográfico de la población rural al dotar de tierras productivas a los campesinos, lo que originó que a medida que el reparto avanzaba, la calidad de los terrenos era menor.
"La atomización de la tierra y la deficiente definición y defensa de los derechos de propiedad inhibieron la inversión en el campo. De igual forma, la prohibición constitucional de que sociedades mercantiles fuesen propietarias o administraran fincas rústicas generó un sesgo en contra de la modernización y la explotación comercial de la agricultura, lo que contribuyó al atraso de este sector y la pobreza en zonas rurales".
En el segundo caso, el Gobierno no se preocupó por cuestionar el modelo tradicional de organización rural de las comunidades rurales, en que las técnicas de producción perfeccionadas en un largo proceso de ensayo y error, son estáticas.
Ahora que a juicio del grupo financiero BBV/Bancomer, cinco serían las vías que harían eficiente el combate a la pobreza del país, ya en el campo como en las zonas urbanas:
-Establecer las condiciones para un crecimiento económico continuo y con inflación baja, sobre tres premisas: Mantener la disciplina fiscal; mejorar el estado de derecho de propiedad y evitar la regulación...
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