DE POLÍTICA Y COSAS PEORES / Advertencia

AutorCatón

Afrodisio Pitongo, hombre proclive a la concupiscencia de la carne, le dijo a un amigo: "Te invito a una orgía hoy en la noche. Trae a tu esposa". Preguntó el otro, interesado, pues era también dado a las carnalidades: "¿Cuántos vamos a ser?" Respondió Afrodisio: "Tres, contándote a ti"... Los dos cazadores se disponían a emprender la peligrosa cacería del oso. Uno de ellos se sentó en el suelo y empezó a ponerse unos zapatos especiales para correr. El otro rio, divertido. "No me dirás que con ese calzado esperas correr más aprisa que el oso si éste nos persigue". Respondió el otro: "No espero correr más aprisa que el oso. Lo único que espero es correr más aprisa que tú"... El señor cura quería aprender a jugar golf. Se compró la ropa indicada y el mejor equipo que encontró. Cuando llegó la mañana del sábado se dirigió feliz al club de golf y contrató los servicios de un caddie para que lo acompañara a hacer el recorrido. Lleno de animación el padrecito puso la pelota en el tee y se dispuso a hacer el primer tiro. ¡Zas! Falló una vez. ¡Zas! Falló otra. ¡Zas! Falló por tercera ocasión. Mohíno y avergonzado, la cabeza hundida en los hombros, se quedó en silencio rumiando su enojo y frustración. Con tono de reproche le dijo entonces el muchacho: "Señor cura: éste es el silencio más maldiciento que he oído en toda mi vida"... Una señora les comentó a sus amigas: "Mi marido tenía problemas para conciliar el sueño, pero tomé un curso de hipnotismo y he podido ayudarlo. Simplemente me dirijo a cada una de las partes de su cuerpo. Les voy diciendo: "Cabeza y cuello: duérmanse... Tórax: duérmete... Brazos: duérmanse.... Cintura: duérmete... Muslos: duérmanse...". "Te saltaste algo" -le dijo con pícara sonrisa una de las amigas. "No -replicó la señora-. Eso ya lo tiene dormido desde hace mucho tiempo"... Afrodisio estaba en el hospital, vendado de la cabeza a los pies cual momia egipcia. "¿Qué te sucedió?" -le preguntó un amigo, consternado. "Pie de atleta" -respondió Afrodisio con feble voz. "¿Pie de atleta?" -repitió éste con asombro-. No es posible que estés así por pie de atleta". "Sí es posible -confirmó...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR