DE POLÍTICA Y COSAS PEORES / Fervor por México

AutorCatón

Meñico Maldotado, infeliz joven con quien la naturaleza se mostró avara en la parte correspondiente a la entrepierna, contrajo matrimonio con Pirulina, muchacha pizpireta avezada en las cosas de la vida. La noche de las nupcias Meñico dejó caer la bata que había comprado para la ocasión, y se dejó ver al natural ante los ojos de su mujercita. Pirulina le vio la correspondiente parte y dijo: "Dos años de noviazgo. Preparativos de la boda: que las invitaciones, que la iglesia, que el coro, que la alfombra, que las flores, que el registro civil, que el salón, que el vestido, que los zapatos, que el peinado, que el maquillaje, que las damas, que la orquesta, que la luna de miel...". Hizo Pirulina esa larga enumeración, y remató señalando el modesto atributo de Meñico: "Todo ¿para eso?"... Capronio le pidió a su dineroso amigo Crésido que le prestara la suma de mil pesos. Crésido lo conocía bien. Sabía que prestarle dinero al tal Capronio era tan riesgoso como volar a 10 mil metros de altura agarrado a la picha de un zancudo. Así, le negó el préstamo. Le dijo: "Si te presto esa cantidad lo más probable es que no me la pagues. Dejaríamos de ser amigos, y estimo demasiado tu amistad como para perderla por mil pesos". Replicó Capronio: "Entonces préstame 2 mil"... Mansueto Belcuore, viejo actor de carácter, desempeñaba siempre papeles de ancianito bueno, igual que Henry Travers o Edmund Gwenn. Un director de cine lo contrató para hacerla de malo en una película de gángsters. Lo instruyó: "Deberá usted tener siempre la mirada dura. Espero que eso no se le dificulte, pues su modo de mirar es tierno y dulce". Cuando Mansueto se presentó en el set el primer día de filmación todos se asustaron: mostraba la mirada más dura que se había visto en la historia de la cinematografía. Ni los mayores villanos de la pantalla -Edward G. Robinson, George Raft, Lee Van Cleef, o entre nosotros Carlos López Moctezuma- tenían en la mirada tal dureza como la de aquel bonachón actor convertido de pronto en hombre malo. El director de la película le preguntó admirado: "¿Cómo hizo usted, mister Belcuore, para tener tan dura la...

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