De Política y Cosas Peores/ Todo

AutorCatón

UN RANCHERITO IBA POR EL CAMINO CON SU BURRO, cuando el animal decidió no seguir andando ya. Fueron inútiles todos los esfuerzos del rancherito para hacerlo seguir. Golpes, ruegos, amenazas, todo en vano. En eso llega una turista en su coche, y como el burro estaba atravesado en el camino ya no pudo seguir. Se baja y pregunta al rancherito: "¿Qué le pasa a su burro?" "No sé -responde aquél-. No logro hacerlo andar". "Permítame" -dice la turista. Y acercándose al burro le hace algo. El burro echa a correr a toda su velocidad. "¿Qué le hizo?" -pregunta asombrado el rancherito. "Muy sencillo -explica la turista-. Le hice cosquillas en los éstos, por eso corrió así". "Pues ahora hágamelas a mí -demanda el dueño del burro-, porque de otra manera no lo voy a alcanzar"... "Tuve que despedir a mi nueva secretaria el mismo día que la contraté" -dice el maduro ejecutivo a su amigo. "¿Por qué? -quiere saber éste-. ¿No tenía experiencia?" "Ninguna -dice el ejecutivo-. Le pedí que se sentara para dictarle una carta, y buscó una silla"... El niño hacía una tarea acerca de la Constitución. "¿Es cierto, papi -pregunta a su papá- que todos los hombres nacen libres?" "Sí, hijito -responde el señor con sorda voz-. Todos los hombres nacen libres. Claro, luego se casan y..."... La hormiga se encuentra a la cigarra llorando desconsoladamente. "¿Por qué lloras, cigarra?" -le pregunta. "Es que el médico me prohibió el cigarro" -responde ella-... En medio de la noche, el marido se levanta dormido de la cama. Le dice su señora: "Ya ni le hagas al sonámbulo, Eleuterio. Esta tarde despedí a la criada"... Pepito andaba buscando algo en los cajones de una cómoda cuando sin querer se encuentra un disfraz de Santa Claus. Va con su papá y le dice muy serio: "Papá: lo sé todo". El señor voltea nerviosamente a ver a la guapa mucama y dice luego a Pepito: "Ten cien pesos y no digas nada". Pepito va con su mamá: "Mamá -le dice- lo sé todo". La señora se pone más nerviosa aún. "No se lo digas a nadie, Pepito, y cómprate algo con estos cien pesos". Llega el lechero: "Señor -le dice Pepito- lo sé todo". "¡Hijo mío!" -exclama el lechero abrazándolo muy conmovido-... Un señor tenía un perico, y últimamente lo notaba muy inquieto. "Le hace falta la periquita -le dice el veterinario-. Yo tengo una -dice- y la alquilo por 500 pesos para que se la lleve a su perico". El señor lleva la periquita, y la mete en la jaula de su loro. "Ahí tienes -le dice-. Por darte gusto pagué 500 pesos"...

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