DE POLÍTICA Y COSAS PEORES / Piedras Negras

AutorCatón

Todo el día aquel marido estuvo pensando en lo mucho que su esposa hacía por él, y en lo poco que se lo agradecía. Así, aquella noche llegó a su casa con un ramo de flores y una caja de chocolates. "¡Te quiero, mi vida! -le dijo con amor a su mujer al tiempo que la abrazaba, cariñoso-. Sé que he sido injusto contigo, pero desde ahora pondré a tus pies todas las cosas bellas de este mundo. Arréglate: voy a llevarte a cenar, y luego al teatro". Ella se soltó llorando. "¡Qué malo eres! -le dijo con acento gemebundo a su marido-. El niño se cayó, y tuve que llevarlo con el doctor. Quemé con la plancha mi mejor vestido. Se descompuso la lavadora. Se me fue la criada. ¡Y ahora tú vienes borracho!"... En la conversación de sobremesa la señora sostenía una tesis por demás extraña. "Pienso -decía- que los equinos tienen más sentido común que los humanos". "¿Por qué?" -preguntó alguien, sorprendido. Explicó la señora: "No sé de ningún caballo que se haya arruinado apostando en las carreras de hombres"... El padre Arsilio, cura párroco del pueblo, iba en su automóvil de modelo antiguo, y vio a Bucolia, lozana rancherita que trabajaba en una casa por el rumbo al que él se dirigía. El buen sacerdote detuvo su vehículo y la invitó a subir. La muchacha aceptó agradecida. Cuando llegaron empezó a manifestarle con vivas palabras su agradecimiento. "Ni lo menciones -le dijo el padre Arsilio amablemente-. Ni lo menciones". Ya en la casa Bucolia les contó a sus patrones: "Encontré al señor cura en la carretera, y me subió a su automóvil". Inquirió la señora: "¿Y luego?" Responde muy seria la muchacha: "Lo que pasó luego el padre me pidió que no lo mencionara"... Estuve hace unos días en Piedras Negras, ciudad fronteriza de mi natal Coahuila. Igual que todas las poblaciones de frontera Piedras Negras ha sufrido los embates de la violencia. Sus laboriosos habitantes, sin embargo, siguen cumpliendo sus tareas de cada día, y realizan acciones de bien para contrastar el mal. Se advierte un...

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