Póngale mandarina

AutorCarlos Borboa

La mandarina guarda un balance perfecto entre dulzor y frescura, que enriquece ensaladas, platos fuertes, guarniciones y postres.

"Sus beneficios culinarios son abundantes: aporta aroma, color y gusto cítrico a todo tipo de preparaciones. Es muy sencilla de utilizar y combina fácilmente con carnes blancas, vegetales, germinados, frutos secos y lácteos, entre muchos otros productos.

"De hecho, puede emplearse en sustitución de cualquier otro cítrico", detalla David Hernández, chef propietario de Homenaje, catering y asesorías.

Aunque no existen reglas a la hora de incluir su jugo o gajos sí recomendaciones para obtener mejores resultados.

"Lo ideal es comenzar con platillos sencillos, como ensaladas aromatizadas con gajos, aderezos de yogur o salsas sencillas, para después incluirla en sopas calientes o platos fuertes.

"En chocolatería, por ejemplo, el jugo debe reducirse al 75 por ciento para después mezclarse, de preferencia, con chocolate blanco", revela el chef.

Muchos cocineros extraen el jugo cítrico, lo cuelan y reducen sobre la estufa para concentrar el sabor. Un par de cucharadas de concentrado de mandarina pueden aportar el equivalente a 4 tazas del preciado néctar.

Al igual que en cocina, la mandarina comparte su aroma y sabor con todo tipo de bebidas, desde cocteles alcohólicos hasta infusiones tradicionales. Dicen por ahí que no hay nada como agregar un poco de la ralladura de su cáscara al café exprés o mezclar su jugo con destilados neutros, como el vodka o la ginebra.

Fuera de temporada

Al igual que un sinfín de frutas de estación, las mandarinas pueden disfrutarse todo el año preparando conservas caseras, mermeladas y compotas.

"Es un producto tan noble que aún después de la cocción mantiene su gusto agridulce sin tomar notas amargas, incluso si se deshidrata en horno o se carameliza con un poco de azúcar.

"Ahora que, si se quiere guardar por más tiempo, lo ideal es prepararla en mermelada, mezclando gajos con jugo, azúcar y especias", detalla Hernández.

Otra forma de conservar el gusto de este cítrico es por medio de la adición de licores o destilados, ya que el alcohol contenido en estos líquidos permite preservar sus gajos por prolongados periodos. Para hacerlo, basta con disolver azúcar en licor caliente, dejar enfriar y añadir a las frutas en un frasco hermético.

"Estos licores (mezclados con gajos de mandarina) brindan un sabor inigualable al incluirse en flameados, ya sean dulces o salados", revela el chef propietario...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR