PRD: última oportunidad
| Autor | Jésica Zermeño |
Con apenas dos décadas de existencia, el Partido de la Revolución Democrática busca refundarse y frenar sus conflictos internos en medio de una debacle electoral iniciada hace tres años y agudizada el pasado 5 de julio.
Sus dirigentes exponen las razones de la crisis: las cruentas pugnas entre sus corrientes internas, el privilegio de los acuerdos cupulares sobre la consulta a la militancia, el quebrantamiento de los estatutos partidistas, la falta de una plataforma política clara y diferenciada de los otros partidos, el sectarismo y la intolerancia. En resumen: el modelo de partido del PRD está en decadencia.
Estas razones, dicen, explican lo ocurrido el pasado 5 de julio. De casi ganar la Presidencia de la República en el 2006, cuando obtuvo el 35.33 por ciento de los votos (sólo 5 décimas por abajo del PAN), el PRD fue desplazado a un lejano tercer lugar en los recientes comicios.
El 12 por ciento obtenido por el sol azteca el 5 de julio sólo supera sus resultados de 1991, la elección federal en la que debutó como partido político y alcanzó un 7.9 por ciento.
Además, en los últimos comicios no sólo le fue peor que en el 2006. En relación a la última elección intermedia (2003), el PRD perdió 16 distritos electorales, medio millón de votos y 24 diputados federales.
Caída constante
Después de la elección presidencial del 2006, con Andrés Manuel López Obrador como candidato en alianza con el PT y Convergencia, la competitividad del PRD ha ido a la baja.
De los 2 mil 537 ayuntamientos y diputaciones locales de mayoría que se disputaron entre agosto del 2006 y julio del 2009, sólo ganó 351 (253 ayuntamientos y 98 distritos), equivalentes al 13.3 por ciento.
De las 11 gubernaturas que se han disputado tras la elección presidencial, sólo ganó dos: Chiapas y Michoacán, en donde ya gobernaba.
La crisis interna del partido se reflejó como nunca antes en los resultados electorales. En municipios estratégicos, la competencia entre perredistas postulados por el PRD y los inconformes postulados por otros partidos eclipsó al sol azteca.
En 2007 perdió Fresnillo, el municipio más poblado de Zacatecas, donde triunfó el hermano de Ricardo Monreal, postulado por el PT.
En 2008, tras la crisis generada por la disputa entre Jesús Ortega y Alejandro Encinas por la dirigencia nacional, se registró uno de los peores derrumbes electorales para el PRD, en Guerrero, donde perdió el 40 por ciento de sus posiciones y dejó de ser la primera fuerza del estado.
La...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba