Presta nieto su voz a espíritu de Calles

AutorSilvia Isabel Gámez

No usó una ouija ni se le apareció la imagen borrosa de Plutarco Elías Calles. Pero después de una década de intentarlo, su nieto Alfredo logró entablar comunicación espiritual con el general. Y supo que era el momento de darle voz.

La biografía novelada Yo fui Plutarco Elías Calles. La versión jamás contada está escrita en dos planos: el histórico, donde cada dato está documentado, y el reflexivo o personal. "Esta parte se debe a mi comunicación espiritual con el general Calles. Mi abuelo tuvo 42 nietos, yo fui el asignado por el destino para realizar este proyecto", asegura Alfredo Elías Calles, quien no llegó a conocerlo, pues tenía tres años cuando falleció en 1945.

Calles era espírita y también lo es su nieto. El "Jefe Máximo de la Revolución" le hizo saber que creía llegada la hora de su reivindicación pública después de décadas de silencio. Aunque en el libro no aparece la palabra espiritismo, está presente en el hecho de que sea después de muerto cuando el general decide contar sus secretos, romper con mitos como su expulsión de México en abril de 1936.

"(Lázaro) Cárdenas traicionó a Calles, a su mentor", asegura Alfredo. En el libro sostiene que su salida del País fue resultado de una intriga para legitimar al

gobierno cardenista. El general se encontraba retirado en Sinaloa, escribe, cuando Cárdenas le envió un avión con un mensaje: lo quería en la capital para serenar los ánimos huelguistas. Esa fue la celada, sostiene Alfredo, porque a sus declaraciones de apoyo del 12 de junio de 1935, el Presidente respondió asegurando que no toleraría la intromisión del callismo en su gobierno. Meses después, por razones de "salud pública", Calles fue expulsado con rumbo a San Diego. El exilio se prolongó hasta 1941.

"Cuando invoqué a Calles me interesaba mucho conocer sus sentimientos". Una de las cosas que más le dolió, afirma su nieto, es que Cárdenas lo llamara traidor a los principios revolucionarios. Si guardó silencio fue por disciplina, una insurrección le hubiera costado la vida. "Actuó también con congruencia, ¿cómo podía rebelarse el hombre que había hecho de las instituciones su credo político?".

Alfredo niega que la biografía sea un panegírico, pero es la figura del hombre entregado a las causas de la Revolución, del constructor de la nación, del creador del Banco de México y la Comisión Federal de Caminos e ideólogo del Partido Nacional Revolucionario -origen del PRI- la que surge de las páginas del libro.

El autor minimiza...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR