El proceso político en el siglo XX

AutorJavier Garciadiego

Nuestro siglo XX comenzó después de la crisis de un sistema sociohistóricamente tradicional, cabalmente decimonónico, cuando a finales del Porfiriato estallaron varias crisis coetáneas: las política, económica, social, diplomática y cultural. De otra parte, en los últimos decenios del siglo XX México entró en una ola de crisis económicas y políticas recurrentes, las que coincidieron con hondas transformaciones mundiales, que provocaron que el país resolviera dichas crisis y se ajustara al nuevo entorno internacional mediante un comprehensivo proceso de modernización. Una vez recordados sus límites cronológicos, queda por caracterizar su naturaleza. Para analizar históricamente nuestro siglo XX, se deben marcar sus principales cortes cronológicos; esto es, sus momentos de cambio significativo.

Comenzó con el proceso de la Revolución Mexicana, la que a su vez inició con un enfrentamiento político entre las élites -"científicos" versus reyistas-, el envejecimiento de don Porfirio y la aparición de otra parte de la élite, más moderna, que exigía cambios urgentes en aquel gobierno oligárquico y en aquel país tradicional y decimonónico. La solución al conflicto no pudo ser pacífica y la fracción desafiante de la élite tuvo que acudir a las armas, para lo cual estableció una victoriosa alianza con las clases medias y los sectores populares. El nuevo gobierno, encabezado por Madero, enfrentó los siguientes problemas: la oposición de las élites desplazadas, inconformes con la entrega del poder hecha por don Porfirio y por su círculo íntimo de "científicos"; la incapacidad gubernativa de un grupo inexperto en asuntos de ejercicio de poder; la insatisfacción de los sectores medios de la sociedad, molestos por las dificultades que implicaba la construcción de un nuevo sistema político, y los reclamos de los sectores populares, con exigencias y propuestas distintas a las de las élites y los sectores medios.

El reagrupamiento de las élites políticas porfiristas y la incapacidad y el aislamiento del gobierno maderista explican el derrocamiento de éste mediante un cuartelazo contrarrevolucionario. En respuesta a éste inició un nuevo movimiento revolucionario, ya no encabezado por las élites desafectas, como en 1910, sino por una alianza de élites, clases medias y sectores populares. Su objetivo era impedir que el país volviera a ser gobernado por el binomio políticos porfiristas y oligarquías locales, así como defender las conquistas políticas logradas durante el proceso maderista. El fracaso del intento contrarrevolucionario encabezado por Victoriano Huerta representa, realmente, la derrota del "Antiguo Régimen" en México.

Liderazgo mestizo

El surgimiento del Estado revolucionario mexicano no fue inmediato. Primero tuvieron que enfrentarse entre sí los victoriosos ejércitos revolucionarios, antes aliados, buscando imponer su proyecto de desarrollo al resto del país. Fue así como lucharon dos ejércitos compuestos por dos o tres fracciones cada uno, fracciones que se aliaron a pesar de sus numerosas diferencias: por un lado lucharon los ejércitos encabezados por las clases medias "constitucionalistas"; por el otro los ejércitos populares de Villa y Zapata. El proyecto de los constitucionalistas, más fuertes, homogéneos y avanzados sociohistóricamente y con mayor representatividad sociogeográfica, se...

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