Promete el MNA catálogo este año

AutorJulieta Riveroll

El catálogo digital, con todo y fotografía, de las aproximadamente 17 mil piezas exhibidas en las salas del Museo Nacional de Antropología (MNA) culminará este sexenio, pero quedará pendiente el de las 100 mil piezas de bodega, explicó Felipe Solís, director del recinto.

A partir del 2000, se inició la captura de información de las viejas fichas manuales para alimentar una base de datos con una descripción más amplia de cada pieza. Algunos de los registros eran incluso anteriores a la década de los 60, cuando la colección del museo tenía su sede en la calle de Moneda.

"Las salas de etnografía van muy adelantadas. En arqueología llevamos un avance del 80 por ciento. Todas están catalogadas en el sistema antiguo de tarjetas que se escribían a máquina y ni foto tienen, había muchos errores porque piezas distintas poseen el mismo número y otras no corresponden a la cultura señalada", dijo Solís.

El propósito de este catálogo digital, el cual es un control interno de cada una de las colecciones del museo, es que el público pueda consultarlo en el área de cómputo, previa solicitud, aunque parte de la información quedará reservada, como el avalúo de cada pieza.

Además de contar con un número del catálogo, las 123 mil piezas del acervo del museo están inventariadas en un registro de bienes nacionales, donde tienen una ficha electrónica con todo y su imagen, pero esta base de datos se actualiza con la información que arroja el nuevo proyecto de catalogación.

REFORMA publicó el lunes que unas 100 mil piezas que ingresaron al museo en el 2003, más colecciones llegadas en los años 80, están sin inventariar, según explicó el arqueólogo Juan Martín Rojas.

El director del Museo Nacional de Antropología aclaró ayer que en realidad son 100 mil fragmentos de lítica, principalmente "desechos de talla" de obsidiana (restos obtenidos de la fabricación de una herramienta), y no todos son susceptibles de catalogarse o inventariarse. Esa decisión se toma tras su análisis.

"Sólo si estos objetos son trascendentes o únicos se solicita su inventario. Un científico social le va a decir que cada una de estas navajitas o desechos de talla es una pieza; quisiera que todo lo que encuentra se incluya en una colección. Le dirá que lo que estudia es lo más trascendente y en realidad se trata de fragmentos de un pasado", precisó.

Solís indicó que las colecciones de lítica que arribaron al museo en los años 80 no se han...

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