Protegen militares aviones con cocaína

AutorAbel Barajas

Un desertor del Ejército reveló a la PGR que entre diciembre de 1996 y enero de 1997, la organización de los Arellano Félix aterrizó 5 vuelos cargados de cocaína en pistas clandestinas cercanas a Mexicali, gracias a la protección de dos militares, a los cuales pagaron al menos 450 mil dólares.

Los cómplices de los traficantes fueron los entonces tenientes Ramón Martínez Jiménez y Edgar René López Delgado, ambos de Inteligencia Militar y quienes recibieron los sobornos por parte de Aldo Ismael Higuera "El Mayelito", hijo de Ismael Higuera "El Mayel".

López Delgado fue detenido cuatro años después de estas operaciones de aterrizaje y se hizo testigo protegido de la UEDO. Para entonces, los negocios en que lavó el dinero habían quebrado y casi todos los implicados en su relato -como "El Mayel" y su hijo- ya estaban en La Palma.

El 23 de octubre del 2001, según la averiguación PGR/UEDO/071/03, López Delgado declaró que él fue el primero en ser enrolado por el grupo de Gilberto Higuera "El Gilillo", hermano de "El Mayel" y considerado como el operador de los Arellano en Mexicali.

El 12 de diciembre de 1996, dijo, le presentaron a "El Mayelito" en una fiesta a la que le llevó Oscar López Rochín "El Gallo", escolta de "El Gilillo" y hoy preso en La Palma. Después de la fiesta, los traficantes le pidieron conseguir el apoyo de otros militares especializados en despliegues.

"Recuerdo que 'El Gilillo' me pidió que le echara la mano, por lo que hablé con el teniente Ramón Martínez Jiménez, quien días antes me había comentado que se encontraba enfadado y que se quería ir a su tierra, Michoacán.

"Aprovechando esa circunstancia le comenté a 'El Gilillo' que había un oficial que quería desertar y aproveché para presentarlos, en esa ocasión 'El Gilillo' le dio 2 mil dólares a Ramón y le comentó cuál era el motivo por el que se acercaban a él, era para pedirle el apoyo en el Valle de Mexicali con la finalidad de bajar aviones cargados de cocaína", narra el testigo.

La droga, según el militar, era recibida en el sur del país por Rigoberto Llanes Guerrero "El Primo" -preso en La Palma- y la intención era aterrizarla en una pista pavimentada que presuntamente se encontraba a la altura del kilómetro 8 y 11 de la carretera de Mexicali a San Felipe, en una propiedad de un sujeto apodado "El Ingeniero".

Poco antes de que se ultimaran detalles de los desembarques, su compañero Ramón Martínez aceptó trabajar con él.

"A los dos días bajaron dos aviones y para ello...

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