Provoca jarabe pleito comercial

REFORMA / Staff

El gobierno mexicano prefirió pactar "en corto" la libre importación de medicamentos de El Salvador a permitir una apertura internacional indiscriminada, luego de haber perdido dos resoluciones por violar el Tratado de Libre Comercio con ese país y "piratearse marcas salvadoreñas.

Un jarabe para la ronquera fue el detonador del acuerdo discrecional. México perdió ante el arbitraje comercial internacional una disputa por la medida proteccionista de exigir el requisito de planta en territorio mexicano para las empresas extranjeras.

Todo empezó en 2004, cuando en la aduana mexicana fue detenido un cargamento de 200 mil frascos de "Zorritone", un jarabe para la tos y los dolores de garganta producidos por afecciones respiratorias, procedente de El Salvador.

La empresa Ancalmo era la productora del jarabe. Su presidente es Mario Ancalmo, quien también fungía hace tres años como líder de la Asociación de Industriales Químicos y Farmacéuticos (Inquifar) de El Salvador. Cuando su producto fue detenido se enteraron que México había impuesto el requisito de planta.

El jarabe "Zorritone", e incluso unos caramelos hechos con la misma sustancia, habían ingresado a México desde 1999 y no habían tenido problemas, aunque el producto estaba registrado como suplemento alimenticio. Pero la disposición del requisito de planta, impuesta en 2004, trastocó los negocios de la empresa.

Ancalmo fue notificada que tendría que buscar a un laboratorio mexicano que le registrara el producto como medicamento con el nombre mexicano y lo distribuyera o maquilara. Eso implicaría además, que la planta mexicana conociera la fórmula del "Zorritone", asunto que pareció inaceptable para los salvadoreños.

Y es que ése no era el único problema con los productos salvadoreños. Además de los problemas de registros estaba el del pirataje o falsificación de productos. Bacaolina, un complejo vitamínico, también para la tos, fabricado por Laboratorios Laínez, no podía ser exportado a México debido a que un laboratorio mexicano ya había registrado un medicamento con la misma fórmula, marca, color y diseño del empaque.

Los laboratorios mexicanos, según la denuncia de Laínez, lo habían hecho a partir de unos turistas centroamericanos que habían llevado a México el producto original.

Ambas naciones firmaron en 2001 un TLC que incluía Cartas Paralelas donde México se obligaba a reformar sus leyes sanitarias para flexibilizar la entrada de productos farmacéuticos de El...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR