La puerta falsa / Misterios de una rubia

AutorGuadalupe Loaeza

El personaje del que hablaremos hoy no fue un hombre célebre en su tiempo, ni tampoco fue especialmente distinguido. Sin embargo, su decisión de escapar por la puerta falsa hizo que su muerte fuera un chisme recurrente de la década de los 30. Las revistas de espectáculos comentaban su fallecimiento con ambigüedad y las personas que hablaban del suceso lo hacían con una sonrisa. Tal vez, su muerte no habría sido tan comentada si Paul Bern (1889-1932) no fuera el esposo de la actriz más célebre de Hollywood: Jean Harlow.

Kenneth Anger, en su libro Hollywood Babilonia (Tusquets, 1998), dice que muchos artistas de los años 30 planearon su muerte para que fuera lo más "exitosa" posible. Muchos de ellos planearon un fin espectacular con el ánimo de salir en las revistas, como Milton Sills, uno de los galanes más populares de finales de los años 20, quien decidió estrellar su limusina en la curva del Hombre Muerto, en pleno Sunset Boulevard... La actriz Jeanne Eagels se decidió por una sobredosis de cocaína cuanto tenía 39 años... Robert Ames, un actor de finales de los 20, decidió terminar sus días dejando escapar el gas... Y Karl Dane, otro famoso actor hollywoodense, decidió dispararse un tiro en 1932. No cabe duda de que los aficionados a la vida detrás de cámaras de los artistas famosos tenían satisfecha su demanda de chismes. Sin embargo, de nadie se habló más que del fin de una de las parejas más populares de ese tiempo: la exótica rubia Jean Harlow (1911-1937) y su esposo, Paul Bern. Pero ¿quiénes eran los integrantes de esta pareja de moda?, ¿qué problemas íntimos tenían? y ¿cómo terminó este matrimonio del que tanto hablaban los reporteros?

Para comenzar, hablemos acerca de Jean Harlow, la rubia más popular del cine de los años 30, inspiradora de actrices tan famosas como Mae West y Marilyn Monroe. Los invito a leer el reportaje Jean Harlow y los cabellos platino, aparecido en la revista Social del 15 de agosto de 1936. Allí, en la página dedicada a las noticias de cine, en la que podemos ver imágenes de Shirley Temple o Al Jolson, leemos una semblanza de la actriz. El autor, E. Marshall, nos dice: "Jean Harlow -la primera rubia platinada- se presentó al público como una rica heredera, expuesta a ser desheredada por su afición al cine. Todas las crónicas publicadas por los editores de sus películas coinciden en el origen aristocrático de esta vampiresa: 'Esta encantadora muchacha ha pasado a uno de los lugares más destacados de la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR