Pulsaciones surrealistas
Staff
El corazón de la Ciudad se convertirá en un sueño de ese incansable provocador que fue Salvador Dalí.
Cuatro monumentales bronces del excéntrico artista se presentarán en el Atrio del Templo de San Francisco, en pleno Centro, y marcarán una de las estampas plásticas más importantes del esta edición del Festival de México en el Centro Histórico.
Figuras en gran formato, icónicas, de este soñador: el "Cristo de San Juan de la Cruz", crucificado en el aire; "Perseo", donde el mítico héroe se funde con Medusa; "Mujer en Llamas", mirando hacia el infinito y con el brazo extendido, y "Alicia en el País de las Maravillas", mezcla de sexualidad, fantasía y realidad, conforman la muestra céntrica Dalí, Juego y Deseo.
Con el fondo churrigueresco de lo que fuera uno de los mayores templos de frailes del País, a la sombra de la Torre Latinoamericana, y al aire libre, la muestra pretende congeniar el surrealismo daliniano y el surrealismo que, según muchos, se vive en México, a decir de Alfonso Miranda Márquez, director del Soumaya.
"Es darle una vuelta de tuerca a ese surrealismo mexicano, y tratar de aproximarnos a un Dalí a nuestra forma, no a la que nos quieran imponer, sino a través de estudios, de este juego de estar en una plaza pública, de romper esos esquemas tradicionales del museo, sacar las piezas a la calle, a las plazas, y dialogar con el arte, que de eso estamos ávidos. Es una relación surrealista entre el museo y el público", anota.
Las piezas, desbordantes en simbolismos y fantasía, pertenecen a la flamante Colección Salvador Dalí del Museo Soumaya: 42 obras correspondientes a un periodo creativo que va de 1971 a 1981, adquiridas, luego de un intenso estudio, a un coleccionista privado europeo y a una casa de subastas el año pasado.
La totalidad de ellas cuenta con el aval de la Fundación Gala-Salvador Dalí, del Museo de Salvador Dalí en San Petersburgo, Florida, y de Robert Descarnes, último secretario particular del pintor, escultor, ilustrador, escenógrafo, poeta, guionista y místico catalán.
Paralelamente a esta exposición de cuatro piezas en el Centro Histórico, en la nave mayor de Plaza Loreto y en las salas del Museo Soumaya se expondrán otras 10 piezas, para así conformar una lúdica exhibición en dos polos de la Ciudad.
"(La exposición) es una dinámica diferente de aproximación para reconocer nuestros deseos, nuestras frustraciones, nuestra capacidad de soñar, proyectada en este diálogo, como diría Dalí, 'a veces paranoico...
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