Pulso Económico/ La balanza de pagos

AutorJonathan Heath

La balanza de pagos es el registro de las cuentas que realiza el país con el exterior. Es una identidad contable que tiene que sumar cero, dado que cada registro tiene su contrapartida. Se divide en dos grandes cuentas que registran los movimientos de bienes y servicios (la cuenta corriente) y los de capital (la cuenta de capital). La suma de estas dos es igual al cambio en las reservas internacionales o lo que es equivalente, la suma de las dos cuentas más el cambio en reservas (con el signo cambiado) es igual a cero.

La cuenta corriente registra todos los movimientos de bienes y servicios, ya sea hacia afuera del país (exportaciones) o hacia adentro (importaciones). La diferencia entre la cuenta corriente y la balanza comercial es que esta última únicamente registra las exportaciones e importaciones de los bienes, mientras que la cuenta corriente incluye (además de la balanza comercial) la balanza de servicios y transferencias. En principio, la balanza comercial es el componente más importante, ya que 86 por ciento de las exportaciones y 83 por ciento de las importaciones son bienes.

Al exportar ingresan divisas al país, mientras que al importar salen. Si las importaciones exceden las exportaciones, como suele suceder, existe un déficit que hay que financiar. La cuenta de capital registra todos los movimientos de capital, ya sea las entradas de Inversión Extranjera Directa, movimientos de capital hacia los mercados financieros, la contratación y amortización de deuda externa o la compra-venta de activos en el exterior. Casi siempre tenemos un déficit en la cuenta corriente y un superávit en la cuenta de capital, lo cual significa que las entradas de capital sirven en buena parte para financiar el déficit. Si entran más dólares al país por estos movimientos de capital que lo que se necesita para financiar el déficit de la cuenta corriente, entonces se acumulan los dólares que se tienen en reserva.

Muchas personas creen que un déficit en la cuenta corriente es algo que repercute en forma negativa. Es lógico para los no iniciados pensar que las exportaciones son buenas, ya que implican empleos para el país, mientras que las importaciones son malas, ya que es signo de una carencia, de algo que no podemos producir localmente. Por lo mismo, cabe pensar que el exceso de importaciones sobre exportaciones es algo no deseado y que en exceso podría desestabilizar al país. Sin embargo, esto no es cierto.

Desde hace mucho tiempo se ha comprobado que...

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