¿Para qué sirve un papá?

AutorAdolfo Córdova

ESPECIAL

"Para hacerte reír", dicen Diego y Paola; "para cuidarte y quererte", dice Luz; "para jugar, bailar y leer", dice Alejandra; "para abrazarlo" dice Patricio, y "para que me abrace" dice Jonathan; "para ayudarte con la tarea y contarle tus secretos", dice Juan Antonio; "los papás sirven para quererlos", dice María Fernanda.

Los niños de la primara Ricardo Gómez, en Tizapán, dibujan y escriben en una hoja una respuesta adornada con corazones, nubes y globos. Dicen "Te quiero, papá", "No puedo describirte con palabras. Te amo", "Somos muy compatibles y casi pensamos igual".

Algunos lo comparan con Spiderman. Otros, como Alejandro, hacen poesía: "Mi papá es como el café con azúcar. Me quiere y me dio la vida".

Dar la vida, proteger y proveer son las respuestas que más se repiten. El rol biológico y las funciones que tradicionalmente se le asignan al padre, dice Miguel Kolteniuk, psiquiatra y psicoanalista de la Asociación Psicoanalítica Mexicana.

Pero, desde el punto de vista psicoanalítico, Kolteniuk coincidiría más con Mayra de cuarto de primaria: "Los papás sirven para ayudar a las mamás" y con Valeria "y llevarnos al parque y al circo".

"El padre principalmente tiene la función de ayudar al hijo a irse independizando de la madre porque, a pesar de que el nacimiento los separa, psicológicamente la madre y el bebé no están separados, hay una dependencia en todos los niveles. Ayudar al hijo a adquirir poco a poco una mayor autonomía e individuación es la función primordial del padre", explica Kolteniuk.

Una segunda función, consecutiva de esta...

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