'Si quieres volver a ver a tu hijo...'

AutorAntonio Trejo y Marco Antonio Martínez

Luis, de 12 años, estudiante del sexto año de primaria, fue secuestrado hace 10 meses afuera de su casa, en una zona residencial del sur de la Ciudad de México. Durante ocho días estuvo privado de su libertad y sufrió la mutilación de un dedo. Los secuestradores exigieron a los padres del menor un cuarto de millón de pesos en efectivo, que debían pagarse en un plazo de 48 horas.

El padre de Luis cuenta que retiró efectivo de sus cuentas bancarias y solicitó un préstamo del fondo de contingencias de su empresa para reunir el monto exigido. Lo entregó puntualmente a la hora y lugar indicados por los plagiarios.

"Los secuestradores llamaron a mi celular y me dijeron que esperara instrucciones para la liberación de mi hijo. Pero lo que recibí fue una nueva exigencia: ahora querían otros 250 mil pesos más y amenazaron con matarlo", recuerda el padre de Luis, quien con voz entrecortada accede a relatar la experiencia.

"¿De dónde iba yo a sacar otros 250 mil pesos? Les respondí (a los secuestradores) que yo no tenía tanto dinero, pero sólo me contestaron: 'entonces te vas a arrepentir', y dejaron de llamar durante tres días".

Cuando los plagiarios restablecieron la comunicación reiteraron su exigencia de que el padre hiciera un nuevo pago como rescate. "Solamente tenía 120 mil pesos, les pedí tiempo para vender el auto de mi esposa, pero no aceptaron. El sujeto que siempre se comunicaba me dijo que debajo de las escaleras de un puente peatonal encontraría más instrucciones", recuerda.

El padre de Luis encontró, en un frasco de vidrio, el dedo anular de la mano derecha de su hijo. En un mensaje pegado al recipiente con cinta adhesiva, los plagiarios amenazaban: "¿Quieres la mano, las orejas? Tienes dos días más".

El padre de Luis no denunció el delito a la policía, tampoco contrató negociadores privados. Siempre estuvo dispuesto a cumplir todas las demandas, sin negociarlas, sin saber si su hijo aún se encontraba con vida.

Tras reunir y entregar en dos días la segunda parte del rescate, Luis fue liberado al norte de la Ciudad.

A raíz de su secuestro Luis se negó a regresar al colegio, se volvió introvertido y dejó de frecuentar a sus amigos. "Lo llevamos con dos sicólogos y ambos le diagnosticaron depresión profunda, nos recomendaron tratarlo con medicamentos antidepresivos, pero no quisimos", dice su mamá.

Luis se negaba a usar una prótesis en la mano y prefería usar guantes todo el día. Siguiendo los consejos de un terapeuta, sus padres decidieron enviarlo a estudiar a Europa.

Víctimas fáciles

Los secuestros de menores de edad han aumentado en los últimos años, debido a que los secuestradores han descubierto que en los casos de niños secuestrados prácticamente no hay negociación, pues las familias acceden de inmediato a sus exigencias.

Esto sucede "invariablemente" cuando un menor de edad es secuestrado, señala Frank Holder, director para América Latina de Kroll Associates, una de las más importantes compañías a nivel mundial...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR