Quitan partidas a organizaciones
| Autor | Francisco Morales V. |
Este año, la Secretaría de Cultura (SC) cerró la posibilidad a las organizaciones de la sociedad civil para acceder a recursos públicos con fines culturales a través de una partida que antes se los permitía: los llamados etiquetados.
Los 235 millones 441 mil pesos que habrían sido destinados para ese fin fueron integrados a otros programas de la dependencia.
Proyectos de fomento a la lectura, caravanas artísticas, apoyos a la infraestructura, iniciativas educativas y festivales gestados por ciudadanos, ahora no son elegibles para recibir los recursos de manera directa.
Así, la partida presupuestal S268, que era etiquetada desde la Comisión de Cultura y Cinematografía de la Cámara de Diputados, será distribuida a través de seis programas, según confirmó a REFORMA la SC: PACMyC, PAICE, AIEC, ACMPM, Profest y Foremoba.
Todas las convocatorias enlistan como beneficiarios sólo a Gobiernos estatales y municipales, alcaldías y universidades públicas estatales -aunque el PACMyC también se extiende a comunidades indígenas-, excluyendo por completo a la sociedad civil.
"Es una medida muy regresiva, en el sentido de que se ha venido ganando terreno en el ámbito de los derechos culturales en forma colectiva. Si bien no atenta contra la libertad creativa ni contra los derechos culturales en sí, sí contra la libertad de asociación", opina al respecto Carlos Lara, fundador de la asociación civil Artículo 27.
Para el experto en política cultural, la línea trazada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador de centralizar recursos es una medida con fines asistencialistas que, además, empobrece la oferta cultural que el Estado no puede proveer por sí misma.
"Hace mella en lo que viene ganándose en el terreno de la participación social".
Por otro lado, estima, la asignación de recursos por medio de diputados tampoco era la correcta y debía corregirse, más no eliminarse la posibilidad de apoyar directamente a sociedades civiles.
Históricamente, los llamados etiquetados han sido señalados por la opacidad y compadrazgos con los que los legisladores favorecían a proyectos cercanos, tanto de integrantes de sus partidos como de familiares.
Destaca el caso, por ejemplo, de la red de Orquestas Esperanza Azteca, de TV Azteca, que desde 2011, a iniciativa de la entonces diputada Ninfa Salinas, hija del propietario de la televisora, recibió 811 millones 664 mil pesos desde la Cámara, muy por encima de cualquier otra asociación (REFORMA, 13/11/2017).
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