¿QUO VADIS? / USMCA, ¿primer tratado internacional antichino?

AutorEnrique Dussel Peters

El recientemente acordado Acuerdo entre Canadá, Estados Unidos y México (USMCA, por sus siglas en inglés) -que todavía no firmado ya que requiere su aprobación por los respectivos legislativos- finalmente logró su cometido después de 13 meses de renegociación.

Varios aspectos son relevantes del USMCA, también a ser considerados por la Cámara de Senadores y por el próximo Ejecutivo en México.

Primero. El principal éxito es la propia firma del USMCA: durante mucho tiempo todo parecía indicar que el TLCAN no lograría su renegociación y cancelaría.

Segundo. Después de duras declaraciones por parte de la Administración Trump los cambios y modificaciones fueron sorprendentemente menores: el principal cambio probablemente se dio en la cadena autopartes-automotriz: el contenido regional aumentó del 62.5% al 75% en el segmento automotriz y con un tope de 2.6 millones de autos, mientras que el 40% debe ser fabricado en zonas salariales de 16 dólares por hora; en el segmento de autopartes el contenido regional fue igualmente de 75% en motores, chasis, ejes y otros, también con un tope cuantitativo de 108,000 millones de dólares. También se mantuvieron los aranceles unilaterales de la Administración Trump a las exportaciones mexicanas de aluminio y acero, además de menores efectos en las restricciones a la integración de hilos y telas extraregionales Ante el tamaño y la complejidad del TLCAN, los cambios son secundarios.

Tercero. Como en la negociación del TLCAN hasta 1993, en 2019 muy probablemente la Administración Trump pierda su mayoría legislativa, con lo que Canadá y México seguramente tendrán que ceder sobre temas específicos ante la nueva mayoría demócrata, como en 1993.

Cuarto. La región y México no cuentan con un diagnóstico público del TLCAN por cadenas de valor, entidad federativa y subperíodos del TLCAN. De tal forma, la cadena autopartes-automotriz logró imponer condiciones en toda la región, incluso ante la presencia del representante del nuevo Gobierno de México, Jesús Seade. Llama la atención, sin embargo, que incluso para el sector más beneficiado del TLCAN y del USMCA -la cadena autopartes-automotriz- el propio acuerdo, por sus restricciones cuantitativas, "le quedará chico" en un par de años. La falta de diagnóstico es crítica, ya que el nuevo acuerdo no hace frente siquiera a la profunda desintegración del TLCAN desde principios del siglo XXI: el comercio intra-TLCAN fue de 40.99% en 1993, 46.74% en 2000 y cayó al 39.79%, su mínimo...

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