Rafael Aviña/ El Crimen del Padre Amaro: Un rosario de escándalos
| Autor | Rafael Aviña |
Hace casi veinte años, bastó que aparecieran volantes anónimos para poner a temblar a la Dirección de Cinematografía: "¡ALERTA CATOLICO! se tiene proyectado traer a México la película Yo Te Saludo María engendrada en los antros infernales, con ella pretenden desprestigiar al Santísimo nombre de la VIRGEN MARíA, única criatura concebida inmaculada y llena de Gracia...protesta para que no se exhiba en nuestro país esa afrenta para nosotros los católicos...". El asunto se repite este año cuando surgen volantes electrónicos diciendo: "Evita la exhibición de la película anticatólica El Crimen del Padre Amaro, ¡Invita a tus amigos a que se unan a esta campaña! No permitas que con tus impuestos se ataque a la Iglesia católica".
La película de Godard tardó diez años en exhibirse, el más reciente filme de Carlos Carrera se estrena hoy en 400 salas gracias a un impresionante marketing publicitario y gratuito de organizaciones católicas como Pro-Vida, senadores panistas y la Conferencia del Episcopado Mexicano. Junto con Yo te saludo María y La Ultima Tentación de Cristo, de Scorsese, ningún filme había provocado tales reacciones de histeria colectiva tendientes a la censura, un acto de moral enferma que ha dado al traste con buenas y malas películas.
Antes de El Crimen del Padre Amaro, adaptación una novela escrita por el portugués Jose Maria Eìa de Queirós en 1875 a cargo de Vicente Leñero, otras películas mexicanas habían tocado tópicos como la tentación de lo carnal y los votos de castidad desde perspectivas más abigarradas e irónicas, incluyendo desnudos, excesos sadomasoquistas y baños de sangre, como es el caso de Satánico Pandemonium/ La Sexorcista (73) de Gilberto Martínez Solares, La Leyenda de Rodrigo (77) dirigida por el fraile dominico, Julián Pablo y la cinta experimental, El Padre Juan (85) de Marcelino Aupart y nunca nadie protestó. (¡Qué bueno!).
La crítica alrededor de la doble moral de algunos ministros de la Iglesia católica y autoridades políticas, sus excesos y corruptelas, principalmente en la provincia, así como el retrato de la hipocresía social y la ambivalencia alrededor del celibato, son algunos de los temas de la novela de Eìa de Queirós y también del notable trabajo de Leñero. De hecho, la premisa de El Crimen del Padre Amaro, pareciera una variante de otro reciente éxito del cine mexicano apoyado involuntariamente por la censura; es el caso de La Ley de Herodes, co escrita por el propio Leñero. Es la historia de un joven...
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