Rafael Segovia / Sindicatos y empresas

AutorRafael Segovia

No pasa ni un día sin encontrarnos con situaciones inexplicables en el acontecer político del país. ¿Cómo comprender la posición dominante de Rodríguez Alcaine dentro del movimiento sindical teniendo tras él una colección de actitudes inaceptables al enfrentar conflictos donde iba de por medio la vida y fortuna de los sindicatos? En este momento, si se mantiene al frente de la CTM, es porque tanto el PRI como la Secretaría del Trabajo están de acuerdo para sostener a un fantasmón en un puesto clave. De vez en cuando se oye alguna tenue queja sobre la falta de democracia sindical a la que no se presta atención. Es de sobra sabido que el mundo sindical no se ha regido jamás por principios democráticos, que los líderes permanecen en los cargos mientras Dios les da vida, que la honestidad en el manejo de los recursos sin ser excesiva es superior a la honestidad en el manejo de los recursos de las empresas, y en ciertos casos defienden con seriedad, empeño y sin concesiones los intereses de los agremiados. Por desgracia, no siempre.

La presencia de un hombre de derecha en la cumbre del poder, inexperimentado e ignorante de la historia del sindicalismo nacional, ha llevado a la Presidencia de la República a incluir entre sus propuestas de reformas una escondida tras el nombre de flexibilización de las condiciones del trabajo y flexibilización de las relaciones laborales en las empresas. Como en estos días se ha discutido en la Argentina sobre la lengua española, conviene aprovechar el viaje y aclarar qué se quiere decir con la palabra flexibilización. Todo el mundo lo sabe, pero del presidente de la República para abajo, pasando por el secretario del Trabajo y los líderes sindicales, los diputados y senadores del Congreso de la Unión, los gobernadores y los abogados laboralistas, nos encontramos con la voluntad de tergiversar, mentir y deformar la verdad. Lo que en verdad se desea es liquidar la legislación laboral, que de manera un tanto rimbombante se declara conquista de la Revolución mexicana. Y lo es para disgusto de todas las clases patronales del mundo, empezando por las de las naciones gobernadas por la social-democracia, desesperadas cuando advierten cómo estas leyes se incrustan en las constituciones y en los acuerdos obrero-patronales de los tiempos de vacas gordas. Que lo siguen siendo siempre para las empresas aunque se encuentre una explicación para un supuesto adelgazamiento de los bovinos.

La única respuesta que las empresas...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR