Razones y Proporciones/ Una reforma educativa alcanzable
| Autor | Manuel Sánchez |
Estas decisiones permitirían alcanzar un mayor nivel y más eficiencia en la educación, impulsando la equidad y el desarrollo económico.
Más específicamente, destacan las siguientes ventajas:
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- La limitación de la gratuidad orienta los recursos públicos a asegurar que toda la población cuente con un nivel mínimo educativo, en el que los beneficios no son sólo para el individuo sino para la sociedad, al favorecer la convivencia y la participación de todos en la economía. Se requiere que el subsidio para las familias pobres incluya no sólo el gasto educativo sino además el ingreso sacrificado por no enviar a los niños a trabajar, ya que en estos niveles socioeconómicos, los niños frecuentemente son generadores de ingreso.
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- Permite al individuo tomar una mayor responsabilidad en la tarea educativa, mediante el ejercicio de la libertad de elegir la escuela. Para confirmar el objetivo, puede condicionarse el desembolso del subsidio a la asistencia y permanencia del alumno en la escuela. Promueve también el gasto privado en los niveles medio y superior, en que el beneficio total es captado por las personas y no existe un beneficio social diferente a éste.
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- Genera la competencia por fondos públicos entre las escuelas, con beneficios en calidad y eficiencia, ya que para sobrevivir y crecer, las escuelas se ven forzadas a atraer y retener a los alumnos durante los años educativos. Como en cualquier otro mercado competitivo, las escuelas malas tenderían a cerrar y las buenas a prosperar. Al final, no se obtiene una uniformidad en los servicios educativos, sino una diversidad dictada por la demanda por parte de la población. Además, las escuelas buscarán servir a los alumnos dedicando sus recursos de la mejor manera, evitando desperdicios, reduciendo su estructura administrativa, y pagando mejor a sus maestros.
Esta reforma beneficiará a los contribuyentes, que podrán enviar a sus hijos a la escuela de su preferencia, sin necesidad de pagar doble: impuestos y colegiatura (por lo menos parcialmente cubierta por el subsidio). Sin embargo, las más favorecidas serán las familias pobres, actualmente sujetas a la asignación de escuelas públicas, sin posibilidades económicas de acceso a otros centros educativos de calidad. Si bien la propuesta busca beneficiar a los alumnos y no a los sindicatos de maestros, la competencia genera un mayor número de oportunidades para los maestros y mejores sueldos para los mejores educadores.
La propuesta es...
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