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| Autor | Israel Rivera |
¿Sabe qué hacer si una persona se está asfixiando en un restaurante, sufre un ataque epiléptico en la vía pública o se desangra por un accidente en el trabajo? ¿No? Pues es momento de que ponga manos a la obra y tome un curso de primeros auxilios, porque como nadie está exento de sufrir un accidente es fundamental estar preparados.
Alejandro Olryd, Técnico en Urgencias Médicas (TUM) de Iberomed, asegura que la tasa de supervivencia de un accidentado aumenta de forma considerable cuando la gente sabe primeros auxilios.
"El que una persona que sufrió un infarto o que tenga una hemorragia ya esté siendo tratado cuando nosotros llegamos a la escena, nos ayuda muchísimo, porque ese sujeto puede sobrevivir gracias a la respuesta inmediata de la gente", explica.
Por eso, saber qué hacer, pero también qué no hacer, ante una emergencia es crucial para que una persona pueda salvar la vida.
¿Qué hacer?
A continuación le presentamos algunos consejos que le pueden ser útiles frente a un accidente, aunque lo ideal es que aprenda primeros auxilios; algunas instituciones, como Iberomed, ofrecen cursos de capacitación al público en general.
Lo primero que hay que hacer, incluso antes de ayudar al accidentado, es llamar a los servicios de emergencia, y para ello es indispensable que se aprenda de memoria o que tenga a la mano los teléfonos.
Lo siguiente, es seguir los pasos descritos en cada una de las situaciones.
Ataque epiléptico
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- Mantener la calma.
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- Quitar todo lo que se encuentre alrededor de la persona que sufre la crisis.
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- Poner una almohada o una prenda debajo de la cabeza para evitar que se haga daño.
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- No meter nada en la boca, y mucho menos los dedos, porque puede romper el objeto y ocasionarle asfixia; es un mito el que la persona puede tragarse la lengua, porque es anatómicamente imposible.
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- Dejar que la crisis termine y permanecer a su lado para auxiliarlo.
Asfixia por atragantamiento
Identificar el grado de asfixia; si la persona puede respirar, inducirlo para que se relaje y tosa para eliminar la obstrucción producida por comida. Si no puede respirar lo recomendable es aplicar la maniobra de Heimlich:
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- Colóquese detrás de la persona y rodee con sus brazos la cintura del paciente.
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- Ponga uno de sus puños con el pulgar hacia adentro, justo por encima del ombligo de la persona, y tome el puño firmemente con la otra mano.
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- Jale con fuerza, hacia adentro y hacia arriba, para aumentar la presión en la vía respiratoria y...
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