Urgen a realizar inventario de retablos novohispanos
| Autor | Virginia Bautista |
Es urgente realizar un inventario nacional de los retablos novohispanos, que arroje luz sobre su cantidad exacta y el estado en que se encuentran actualmente; así como firmar un convenio Iglesia-Estado, que facilite la restauración y el mantenimiento de estos complejos artísticos, y elaborar un método de estudio que permita identificar mejor su deterioro.
Estas son las principales conclusiones del octavo coloquio del Seminario de Estudios del Patrimonio Artístico que, organizado por el Instituto de Investigaciones Estéticas (IIE) de la UNAM, concluyó ayer en Pachuca, Hidalgo, después de tres días de lecturas de ponencias a cargo de más de 40 especialistas de todo el país.
Las investigadoras Elisa Vargaslugo, presidenta del seminario, y Martha Fernández -ambas del IIE- coinciden en señalar que el registro exacto de los retablos coloniales sería el primer paso hacia su conservación: "Primero debemos saber qué tenemos, cuántos, en dónde están y en qué condiciones se encuentran, para establecer prioridades de restauración, si no, este legado se seguirá perdiendo".
Fernández agregó que hace 10 años la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) realizó un primer intento de catalogación de estas obras, pero que ignora si este proyecto continúa. "Estaban haciendo un buen registro, minucioso, en el que se tomaban datos no sólo del retablo, sino de cada una de sus pinturas y sus esculturas".
Asimismo, destacaron la importancia de que en esta labor de rescate el Estado y la Iglesia trabajen juntos, de preferencia mediante un convenio escrito, ya que la mayoría de los retablos aún son objetos de culto religioso y son los sacerdotes y los feligreses quienes están cerca de ellos todos los días.
"Es vital que se den cursos sobre el valor de las piezas tanto a los sacerdotes como a los mayordomos de los pueblos, para que ellos a su vez motiven el interés de las comunidades y todos ayuden a la conservación y al mantenimiento de estos tesoros; pero esto debe ser un esfuerzo de varias instituciones", añade Vargaslugo.
Martha Fernández recordó que la destrucción de los retablos comenzó a finales del Siglo 18, ya que con el cambio de moda artística (del Barroco al Neoclásico) se consideraba que las piezas correspondientes al primer estilo -todas hechas de madera- eran "material para leña".
"Durante las Leyes de Reforma se perdieron muchas de estas obras; pero fue durante el Siglo 20 que se realizó la depredación total. Ojalá en esta nueva centuria se logre...
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