Reaprender informativo

Ahora sí es el tercer milenio, ahora sí que se vislumbran cambios en la complejidad de la dinámica social, política y económica de nuestro país. Los medios de comunicación no pueden más mantenerse al margen y dejar que el rumbo del país sea resultado del esfuerzo de otros. Los medios de comunicación, sean vistos como empresas, o sus representantes, como parte de la sociedad, estarán dispuestos a asumir que son actores políticos y que influyen en favor o en contra del desarrollo de la nación a la que sirven.

Los conductores de radio y televisión, así como los articulistas, reporteros y periodistas de periódicos, revistas y sitios de Internet se sentirán cada vez más comprometidos con lo que escriben y serán cada vez más cuidadosos para trabajar con la más alta responsabilidad moral de conducir sus opiniones y comentarios hacia la cohesión, el orden y el desarrollo. Quienes insistan en ser críticos sin sentido y con el único afán de aferrarse al poder de generar discordia, violencia y descontento en un México ya herido de muchos años y ahora, al fin, con una gran esperanza, estarán haciendo un atentado en contra de sí mismos porque estarán lastimando al país en el que viven e interrumpiendo su proceso de desarrollo. Quienes tengan deseos de poder con el ejercicio periodístico o con la tarea de conducir programas tipo revista de entretenimiento e información, reconocerán que el verdadero poder es el poder de servir. Y quien se jacte...

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