Rebanadas / Para amantes de los clásicos
| Autor | Cony Delantal |
Tenía mucha curiosidad por conocer el nuevo proyecto de los chefs Daniel Ovadía y Salvador Orozco, así que invité a Santy para descubrirlo.
Mi amiga, quien por cierto es un poco fifí y de ascendencia francesa; quién mejor para corroborar el sabor de los platillos y echar el chal a gusto.
Este espacio del que les hablo se encuentra en el número 70 de Anatole France, donde antes estaba Teruel y su cocina con raíces españolas.
En su lugar hoy se encuentra Frenchie, un refugio culinario que promete agasajar con sabores tradicionales de la culinaria francesa. Sus fogones corren a cargo de esta dupla de chefs, también artífice de proyectos como Merkavá y Nudo Negro.
Su cálida decoración, en tonos rojos, hace pensar en esas brasseries que se descubren casi en cada esquina de París.
Su carta no guarda mayor secreto que el de una cocina clásica, con entradas, como mejillones al vino blanco ($295), tarta de trufa blanca ($620), una imperdible sopa de cebolla gratinada ($140) y ensaladas, como la de pepino europeo ($180).
Entre sus fuertes hay trucha al horno ($490), pierna de cordero braseada ($1,520), pesca del día ($385), spaghetti con trufa blanca ($680) y pato en prensa con vin d'orange hecho en casa ($980).
Nosotras comenzamos con el pie derecho al probar un exquisito pan con mantequilla y, poco después, unos estupendos escargots a la bourguignonne ($195). La mantequilla de perejil, un toque de ajo y coñac en esta receta nos dejaron con ganas de más.
Pedimos también una terrina de manitas de cerdo ($180) que nos pareció exquisita. Ésta lleva un toque de mostaza antigua y cebolla cambray encurtida y se acompaña con frescas hojas de lechuga.
Por cierto, esta preparación hace muy fácil comer el manjar, pues evita ensuciarnos las manos al chupar los huesitos.
De fuerte, yo opté por la pesca del día ($385). Me tocó un estupendo robalo que se sirve con una salsa francesa llamada beurre blanc, elaborada con mantequilla, reducción de vino blanco y echalotes.
Mi pesca, además de esta deliciosa salsa, lleva papas a la sal y vegetales, que se sirven aparte, en un plato hondo. Francamente, quedé encantada con esta opción, fue un acierto.
Mi querida amiga pidió una ensalada de pepino ($180) antes de su principal. Queso ricotta ahumado, cebollas asadas y encurtidas, menta, rábano y polvo de cebolla tatemada dan vida a esta rica opción que equilibra cualquier plato.
Luego, Santy se dio gusto con una mantarraya ($340) que lleva mantequilla café, alcaparras y...
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