Rebanadas / Amor y desamor

AutorCony Delantal

Una de mis mejores amigas, la más joven de nuestro grupo, anda medio confundida con eso del amor, y nos citó a otra amiga y a mí para que le diéramos nuestros puntos de vista. Las tres nos quedamos de ver en el restaurante Sabor Amor que se encuentra en Álvaro Obregón 206, en la colonia Roma y que pertenece a la actriz Silvia Navarro.

El lugar está lindo, tiene una decoración muy original y afrancesada que hasta le hace a una olvidarse del caos del tráfico que está sobre la avenida.

De entrada pedimos El Robalazo ($119), que es una tártara de robalo y salmón que la verdad nos decepcionó mucho, al igual que El Irreal ($98), un fondant de berenjena con queso de cabra y rancho. Todo bastante insípido y con una mezcla de sabores e ingredientes muy atípicos.

Y para agregarle sinsabor al asunto, nuestra amiga nos platicó que acababa de mandar a volar al galán porque el muy vivo llevaba casi un año saliendo con ella y nunca le pidió que fueran novios. Amiguitos con derechos, nada más. Su dilema era saber si regresar o no con él, porque resulta que -como buen hombre- ahora que ya la vio perdida, entonces sí le promete la luna y las estrellas.

Escuchamos todo muy atentas compartiendo la ensalada Pistachona ($125) que tampoco nos gustó. Demasiados ingredientes y ninguno se distinguía: lechuga, hinojo, queso brie, crocante de parmesano, arándano y de pilón, aderezo de arúgula y pistache. Creo que la fusión de gastronomía mexicana y francesa que buscan no más no termina de cuajar.

Los platos fuertes no estuvieron mucho mejor, aunque hubo por ahí uno que se salvó, que fue El Brillante ($230). Consistía en atún a la parrilla en costra de ajonjolí con vinagreta de chile de árbol que estaba espectacular. Pero mi pato confitado al achiote ($230) -que en la carta aparece como De Pechito- resultó ser una minúscula porción de pato bañada en un achiote que nada más de verlo, cortaba la inspiración. Como sea me lo comí todo, pero más porque la plática me distrajo.

Yo le aconsejé a mi amiga ser un poco más indulgente con el pobre hombre, porque después de todo lo que nos contó, se ve que está bien enamorado, aunque antes no se lo hubiera demostrado como ella quería. Todos nos equivocamos, ¿o no? Nuestra otra amiga opinó lo contrario: Tuvo su oportunidad y la desperdició.

Muy tajante ella, pero yo creo que más bien andaba de malitas porque su corazón de filete a las brazas -El Machín ($225)- venía más crudo que un jovencito después de la jarra, y de plano lo tuvo...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR