Rebanadas / Buena tarde
| Autor | Cony Delantal |
Asado Argentino
Queríamos un lugar diferente para comer con tranquilidad con los niños y los compadres un domingo. Dentro de las opciones que nos planteamos sólo pensamos en lugares con jardín. Realmente en esta Ciudad de poco espacio, las opciones no son muchas, pero existen; tal es el caso del Asado Argentino, sobre Insurgentes Sur 3874, por la salida a Cuernavaca.
Este sitio se nota luego luego en el paisaje urbano; es una casa con fachada de gran hacienda y una amplia terraza, desde donde se disfruta su bonito jardín adornado con cercas de madera y espejos de agua con peces. Algún espacio queda para los fumadores, pero hay lugar en el jardín donde los pequeños pueden jugar, mientras sus padres hacen una larga sobremesa.
La especialidad son los asados, como su nombre lo dice. Nos ubicamos en una mesa interior que permitía contemplar la belleza exterior, lo que te hace sentir verdaderamente relajado. De sus entradas calientes disfrutamos las empanadas, desde la humita hasta la de carne, por cierto, tienen una de roquefort. Pedimos una provoleta napolitana preparada con tomate, pimiento y anchoa, que le dan otra personalidad. Los señores eligieron chinchulines para hacer taquitos con unas ricas tortillas de maíz.
Hay que reconocer la calidez del servicio. Tienen una señorita que entretiene a los pequeños: en un espacio del jardín los pone a desarrollar manualidades con pintura.
Volviendo al tema gastronómico, la carne es en general de buena calidad y precio razonable. Mi marido que conoce el teje y maneje pidió un asado del asador, este corte tarda seis horas en elaborarse, lo tienen a fuego lento para que la carne se drene y adquiera un sabor fantástico, son unas costillas fabulosas, ideales para compartir. Digamos que es de edición limitada, porque sólo ponen una cantidad determinada por día y, no me lo van a creer: mi marido alcanzó el último. Disfrutamos muchísimo este costillar que tranquilamente es para cuatro o seis personas, según el diente, y todavía nos dimos el lujo de probar el bife de chorizo, que también estaba delicioso.
De su cocina poco podemos objetar, realmente agradó a nuestros paladares, incluyendo la elección de vino, un Protos de Ribera del Duero que nos terminó de redondear la tarde. De los postres, un alfajor con dulce de leche para cerrar una rica tarde de domingo y el fin de semana con broche de oro. El lugar es recomendable, con la prudencia de reservar al 5606-1820...
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