Rebanadas / Cafeterías y hamburguesas

AutorCony Delantal

STARBUCKS, MAREADO CON SU POPULARIDAD

Que irónico que Starbucks México esté cambiando su política de atención y calidad que tanta popularidad les dio aquí en México.

Si no mal recuerdo, de lo que presumían era de ofrecer, aunque a mayor precio, comodidad y buenos productos, a diferencia de una cafetería tradicional.

Pero ahora, con el afán de abatir costos -pero no de bajar precios, claro- han perdido el rumbo en varios detalles.

No sé si lo han notado, pero sus vasos ahora son mucho más delgados, y ni qué decir de las mangas que casi casi parecen de papel de china. No sirven para nada y te quemas tiro por viaje, cosa que no sucedía antes. Díganme, ¿a quién le gusta estarse tatemando las manos con una bebida que en principio debería ser para disfrutarse? Además, las tapas se botan a cada rato. Una molestia.

Otro detallito son sus galletas de chocolate. Cada vez saben peor, y da la impresión que están más viejas que Matusalén. Darles una mordida equivale a echarte un puño de tierra a la boca. Eran mis favoritas, pero ahora...

Otro ejemplo que habla de su prepotencia es que toman medidas fuera de lugar. Resulta que una amiga que va seguido a Aguascalientes dice que por esos lares, en el Starbucks de Avenida Colosio y Zaragoza, está prohibida la entrada... ¡a los niños! y hasta lo advierten con sendo letrero. Háganme el favor, o sea, que si vas con los peques ni se te ocurra entrar por un café, ¡pueden creerlo!

Ahhh pero eso sí, a su personal lo tienen robotizado haciéndote mil preguntas y tratándote como si te conocieran de toda la vida; una mera fachada para ocultar el hecho de que cada vez tienen proveedores de menor calidad.

Starbucks se subió a un ladrillo y se mareó.

HAMBURGUESAS DE TENTACIÓN

Si quieren ver cómo sí es cierto eso de todo cabe en un jarrito sabiéndolo acomodar, dénse una vuelta a Butcher & Sons, en la calle de Virgilio 8, en Polanquito.

El mencionado lugar, enfocado a servir hamburguesas gourmet, es un prodigio del ingenio. Es tan pequeñito, y aún así se las arreglan para acomodar todo lo necesario para darle servicio a su numerosa clientela.

Fíjense, era lunes y estaba a reventar. No cabía un alfiler. Ni el Brassi que está a un lado le hacía la mínima competencia.

Yo nunca había ido ni lo conocía, pero ese día fui con un amiga a comprar pan a Da Silva, que está juntito, y saliendo vimos que una de las meseras de Butcher & Sons llevaba tremendo hamburguesón a la terraza, y pues se nos antojó. Qué quieren, una no es de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR