Rebanadas / Cocina que alegra al corazón

AutorCony Delantal

Qué fortuna encontrar espacios gastronómicos que te hacen sentir como en casa. Les cuento que hace no mucho, mi amiga "La Chiva" me recomendó uno por cálido y rico.

Un par de días después, mi marido y yo nos enfilamos a Niddo, pero en ese momento la espera era de poco más de una hora y tuvimos que dejarlo para otro momento.

Ese singular rincón culinario no acepta reservaciones, por lo que los comensales deben llegar con tiempo, ya sea para desayunar o comer.

Me quedé con muchas ganas de conocer la propuesta, pues había escuchado muy buenos comentarios de este nuevo lugar en la Juárez.

El pasado fin de semana me fui muy tempranito para ver si corría con suerte. Por fortuna no tuve que esperar mucho para sentarme en el pequeño comedor del restaurante, poblado por muebles rojos y rodeado de enormes espejos.

Al entrar, me encantó pasar por su cocina abierta, en la que se alcanzan a ver ingredientes y preparaciones; detalle que, por cierto, te hace sentir lejos de un restaurante y cerca de casa.

Ya instalados, mi querido y yo vimos una carta no muy extensa con platillos que se antojan de inmediato. Para abrir boca ordenamos ensalada César con camarones ($210) y polenta fries ($155), ambas al centro.

En pocos minutos, mientras mi marido ordenaba una cerveza Capellina ($95) y yo una copa de Tour des Gendres ($140), el minúsculo lugar se llenó.

Calculo que caben, al interior, unas 20 personas, y en su pequeña terraza, otras 10. Pese a que los comensales llegaron al mismo tiempo, el servicio fue súper ágil y muy atento.

En un gran tazón llegó una fresca ensalada preparada con lechugas tiernas, queso grana padano, chicharrón de jamón serrano, jitomate, crutones y unos exquisitos y perfectamente dorados camarones.

La ración es vasta, pero a ambos nos encantó. Apenas nos vino bien para disfrutar las polenta fries, elaboradas con sémola de maíz y con queso grana padano encima. Su textura crujiente resulta exquisita al paladar al "chopearse" en salsa arrabiata o tzatziki.

Si por la decoración y lo hippie ya me sentía como en Soho -uno de mis barrios favoritos de Nueva York-, cuando el mesero me contó que ese mismo día había desayunado ahí Jake Gyllenhaal (famoso por El Día Después de Mañana y quien visitó nuestra ciudad para promocionar Spiderman) la sensación fue total.

Unos tacos de camarón ($185) en panko (empanizado japonés) servidos con cremoso de aguacate, col morada, cilantro y salsa macha fueron la elección de mi marido. La orden de tres piezas...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR