Rebanadas / Un domingo en calma

AutorCony Delantal

Una de las características distintivas de las más grandes y atractivas metrópolis es que acogen diferentes microcosmos ambientados por sus típicas construcciones, locales comerciales, restaurantes de barrio y hasta hábitos de los residentes.

Como ejemplo vienen a mi mente distintos ambientes de Nueva York: las callecitas de Soho, llenas de galerías y artículos de diseñador, los pequeños restaurantes del Barrio Chino, o las encantadoras panaderías de Little Italy.

Nuestra gran Ciudad, por supuesto, no se queda atrás. Los barrios de Polanco, la Roma, el Centro Histórico y la Condesa (que hoy nos interesa por esta columna), cautivan a mexicanos y extranjeros por igual.

Entre los hermosos árboles que cobijan la calle Ámsterdam se integra la peculiar fachada de un lugar de gran reputación: Merotoro. Dicho espacio gastronómico, ya emblemático, es elegido por muchos turistas que visitan nuestro País y buscan probar la cocina de Baja California con la que aquí deleita el chef Jair Téllez.

Sentados ya en este restaurante, ante un enorme espejo que pareciera una pantalla cinematográfica mostrando la vida de esta ecléctica colonia, acompañados con un exquisito pan casero y un chorrito de aceite extra virgen, nos propusimos -mi marido, mi hija mayor y yo-, disfrutar un domingo lleno de paz y gran sabor.

Como entrada ordenamos, para compartir, un arroz cremoso de erizo y jaiba suave ($285), además de la ya tradicional quijada de cerdo con estofado de garbanzo, chorizo oaxaqueño y huevo pochado ($183).

El primero estaba exquisito, la mezcla entre el sedoso arroz, el sutil sabor del erizo y una jaiba crujiente nos pareció fenomenal; el segundo, uno de los pocos platillos que sobreviven de la carta original, es de los preferidos del goloso de mi marido, quien lo disfruta en cada una de sus visitas a este restaurante.

Nosotras nos deleitábamos con el espectacular sabor del arroz, tipo risotto, con trozos de jaiba perfectamente cocinados y mucho mejor sazonados, cuando mi marido -sin levantar...

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