Rebanadas / Encanto griego

AutorCony Delantal

Espero que hayan pasado felices fiestas en compañía de sus seres queridos. En casa, disfrutamos muchísimo con los hijos y hasta tiempo dio para reunirnos con amigos cercanos.

Pasando Año Nuevo, aproveché para ver a una amiga que sólo está en México por temporadas cortas. Se dedica a organizar viajes en crucero, así que anda de país en país.

Después de una travesía de más de seis meses, finalmente tocó tierra para visitar a sus papás. No podía dejar de invitarla a comer.

Decidí que junto a ella conocería un nuevo restaurante llamado Estiatorio Nostos, que se encuentra en Monte Athos, en Lomas de Chapultepec.

Este espacio, que tiene poco tiempo de haberse inaugurado, promete genuina cocina griega con sabores caseros.

Su estética tiene encanto. Entre las mesas y los vivos acentos en color azul, destacan olivos y ánforas de terracota.

Su fachada es de lo más discreta; si van un poco despistados, puede que no vean una pequeña escalera que da hacia la espléndida terraza.

Aunque pequeño, las mesas están perfectamente distribuidas. Al fondo se encuentran una barra de destilados y una más de mariscos frescos que pueden ser preparados de cinco maneras diferentes.

Para abrir boca, ordenamos crabcakes ($240). Nos hicieron ojitos el ceviche Mykonos ($270), con pesca del día, limón, chile fresno, serrano, y feta; así como los pétalos Nostos ($280), hojuelas de berenjena, zucchini y tzatziki. No los pedimos, pues el mesero comentó que eran vastos.

En este restaurante la sorpresa corre a cargo de una gran variedad de pescados que diario llegan de mares locales e internacionales, y pueden ser preparados en sashimi, a las brasas, horneados en costra de sal de mar, rostizados o pochados con albahaca, vino blanco y jitomate, en olla de cobre.

Los manjares tardan aproximadamente 30 minutos en llegar, así que nosotras nos levantamos rápidamente para elegir nuestro pescado y después, simplemente, disfrutar.

Besugo, corvina, robalo, bacalao, totoaba, rubia, mero, atún, huachinango y rodaballo son sólo algunas de las opciones que se ven en la barra de mariscos. Estos, por supuesto, están sujetos a disponibilidad.

Elegimos un pargo para compartir y ambas coincidimos en que lo queríamos entero a las brasas. También pedimos un sashimi de salmón ($310) y una orden de espárragos ($80), para acompañar.

Pronto llegaron a la mesa dos esferas de jaiba horneada que nos parecieron deliciosas. Su consistencia era buena y el sabor resulta de lo mejor al agregarle la espuma...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR