Rebanadas / No lo cuentes

AutorCony Delantal

EL SECRETO

Siempre me han gustado las novelas de misterio, tal vez por eso me haya emocionado tanto la experiencia que les voy a contar, pero no se lo digan a nadie. Habíamos oído sobre un lugar misterioso al que no va cualquiera, es por reservación vía telefónica (al 5082-6760/6298) o a través de reservas@elsecretodepolanco.mx. Es una casa en Heráclito, Polanco, a donde llega la gente como si fuera a visitar a un amigo, sabiendo que van a disfrutar de los manjares que sirve a la mesa el chef español Pedro Martin.

Pedro trabajó en la Madre Patria, incluso en Londres y posteriormente recibió una oferta del prestigioso chef Juan Mari Arzak para colaborar en Tezka, donde estuvo un tiempo prolongado hasta que decidió echar a andar un nuevo proyecto, llamado Jaleo. Este último un restaurante de tapas frente al Parque Lincoln. Posteriormente decidió comenzar otra aventura llamada El Secreto. Les platico.

Es una casa común y corriente, ni siquiera hay valet parking, ni señal alguna de un restaurante. Tras hacer tu cita, llegas a comer o cenar y te tratan como si fueras un amigo más.

Éramos dos parejas dispuestas a descifrar este secreto. Nos recibió Paulina su amable hostess y un socio de Pedro, un magnífico anfitrión, llevándonos hasta nuestra mesa y haciéndonos sentir literalmente como en casa. Enseguida nos hablaron de su carta que es fija y nos ofrecieron el menú degustación, en esta ocasión de $1,100 por persona, pues el precio varía de acuerdo a la calidad de ingredientes. Lo elegimos sin miramientos, con todo y maridaje.

Ofrece una cocina moderna. La mezcla de sabores habla de una enorme creatividad, que busca sorprender al comensal.

Comenzamos con una terrina de cabeza de cerdo en pan tostadito, ¡deliciosa!, para un gusto viril, con un Sauternes que nos involucró más con esta noche llena de fantasía. Después, un foie gras con robalo y mamey crujiente, ¡qué cosa más maravillosa!, la fruta caramelizada le da un toque especial; acompañamos con un Pionero Mundi Rías Baixas Albariño. No terminábamos de elogiar las entradas, cuando nos sirvieron un extracto de acamayas con zanahoria y arúgulas, para seguir con el festín.

Como platos fuertes, un bacalao choricero en cama de patatas, receta de la abuela del chef, y lubina al limón real con piña y naranja. Posteriormente mi favorito, el lechón, que se caía de bueno -¡ay, perdón, es la verdad!- acompañado de chicharrón de queso brie y puré. Cómo dice mi marido, ésta es la forma más adecuada de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR