Rebanadas / Pizzas a la japonesa
| Autor | Cony Delantal |
Primero sedujeron a los amantes del ramen con una propuesta exquisita en un pequeño local ubicado en Río Ebro, en la colonia Cuauhtémoc.
Luego abrieron barras de sushi y hasta una cafetería donde se preparan sandos (sándwiches japoneses).
El grupo restaurantero al que me refiero es Edo Kobayashi y, desde 2013, ha abierto rincones que complacen al paladar.
En esta ocasión me tocó conocer su más reciente apertura: Aiko Pizzería. A diferencia de los primeros locales del grupo, se encuentra fuera de nuestro "Little Tokyo".
En el número 290 de Campos Elíseos, donde hace años estaba el famosísimo Hard Rock Café, hoy se encuentra esta pizzería que en nada se parece a las que ya existen en esta Ciudad.
Aiko es un lindo local, grande, con buena música, decorado de manera sencilla pero muy cálido. En un escenario rústico, en el que destaca el color rosa, el chef deleita con pizzas hechas con masa madre y un toque japonés, y una que otra pasta.
Fui con dos de mis sobrinas; tenían antojo de pizza pero querían algo diferente. Ya de lo más cómodas, pedimos una orden de arancini ($90) que aquí se prepara con dashi (caldo vegetal) de hongos y pimiento. Poco nos duraron las cinco piezas de tamaño muy discreto. Nos encantaron porque no se parecen a las clásicas croquetas sicilianas. Aquí resalta el sabor del pimiento, que potencia las notas de la pasta de arroz.
Como la especialidad de la casa son las pizzas, pedimos dos para compartir. Una de mis sobrinas eligió la stracciatella ($240); la otra optó por la okonomi ($250).
La familia que estaba sentada frente a nosotras también compartía un par de pizzas. Aunque el mesero juraba que éstas eran individuales, la realidad es que su tamaño es como para dos personas.
Una de mis queridas acompañantes vio en la carta unos malfatti de temporada ($190) y los ordenó al momento, le pareció una buena idea compartirlos antes de las pizzas.
Este platillo no es más que pasta de dumplings rellena de queso ricota. En Aiko se sirven con habas, que le dan un toque inesperado y novedoso al platillo nacido en Italia.
Pronto llegó la primera de las pizzas, preparada con queso stracciatella y miso pesto. La masa es delgada, la orilla crujiente y, por el condimento, resultó de lo más fresca. A las tres nos gustó, pero la segunda se convirtió en la gran favorita.
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