Rebanadas / Rico Perú
| Autor | Cony Delantal |
De vuelta a La Mar
Teníamos un ratote de no visitar alguna sucursal del restaurante La Mar, y esta ocasión mi marido y yo decidimos comer en la del centro comercial Plaza Loreto, que de hecho desde que la conocimos no habíamos vuelto.
Creo que es el de menos ambiente, pero aclaro que era entre semana al mediodía. Nos vino de perlas pues teníamos muchos temas pendientes y como el servicio es por demás discreto, hubo calma total y comimos muy bien.
La Mar tiene novedades en su menú cada ocho meses, así que una vuelta no está de más. Nos pusimos a disposición de las creaciones de su chef ejecutivo Diego Oka y para comenzar no pasamos por alto sus cebiches refrescantes.
Cada uno escogió uno para luego compartir, a mi marido se le antojó el nikkei, de atún, aceite de ajonjolí, soya, leche de tigre nikkei y tamarindo de $119. Un auténtico manjar que disfrutamos en su linda terraza. El otro cebiche fue a la diabla también de $119, con camarón, pulpo y calamar, es una versión mexicana, ya que al chef le gusta combinar la cocina peruana con algunos ingredientes mexicanos.
Comenzamos con el pie derecho, en su interior tienen techo de doble altura, y se respira amplitud y tranquilidad. La terraza, obvio, es más bulliciosa, pero con la ventaja de que no da directo a la calle, así que no andas aspirando el humo de los coches como en otros lugares.
Esta ocasión me dio la impresión de que las porciones fueron más generosas, respetando su estilo de cocina pero sí me dio esa sensación.
También se nos antojaron sus causas, este clásico platillo peruano que lleva papa y ají, es cubierto con variadas combinaciones de sabores, su origen lo tiene precisamente en los tiempos de guerrilla, cuando a miembros del grupo paramilitar Sendero Luminoso les daban su ración de puré de papa y les decían que era por la causa. Luego por supuesto es enriquecido con un sinfín de ingredientes.
Elegimos la causa Pacífico que es una roja con tartar de salmón y mango en crema acebichada de jalapeño de $105, una delicia. Vienen tres causas, así que para probar un poco más pedimos otra: al olivo, ésta es amarilla con pulpo, pimientos asados y mayonesa de aceitunas negras peruanas de $109, otro regalo al paladar.
En ocasiones anteriores habíamos pedido más platillos porque las raciones eran más pequeñas, pero ahora hasta llegamos al postre. Con esto de la Navidad se nos antojó el turrón manjar de $94, de jijona, suave y exquisito. Fue el colofón perfecto de una tarde deliciosa.
La...
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