Rebanadas / Rumbos sureños
| Autor | Cony Delantal |
Viña Grill
La semana pasada una amiga de toda la vida, que por cierto no sabe que me dedico a esto, me invitó con su familia a comer el día de su cumpleaños.
Decidió ir al Viña Grill que está en Av. San Jerónimo 369 a espaldas del Alaia. Con lo obsesivo que es su marido, y para no tener problemas, reservó mesa para diez personas.
Cabe decir que la experiencia inicia muy "nice" y segura, pues llegas y tu coche lo reciben en un carril especial, independiente de la calle principal, así no andas toda apurada bajándote antes de que te choquen y enseñando todo al acomodador.
Por azares del destino y a pesar de las múltiples obras y baches con las que nos tiene abrumados Marcelito en esta ciudad, ¡increíble¡ llegué temprano y ante una chica muy linda pregunté por la reservación. "Perdón señora, pero no la tengo registrada". Se me fue la sangre a los pies. Entre llamadas y mensajitos llegamos a la conclusión que recibió la reserva un personaje que bien "listo", la tomó en firme y no la comunicó a las hostess.
Afortunadamente no pasó a mayores porque a fin de cuentas identificaron la reserva y por supuesto que nos dieron mesa.
Ya sentaditos todos, el amoroso maridito de mi amiga escogió un vino tinto Pago de los Capellanes 2007. Bastante bueno y redondo, de 670 pesos, vale la pena la relación costo beneficio.
Para comenzar, elegimos entre otras entradas unas tostadas de marlín de 79 pesos, vale decir que la orden es de dos piezas con el detalle de que esperábamos el marlín ahumado como lo sirven en la mayoría de los lugares, no especifican que en realidad te van a dar un cebiche de este pescado con su jitomate, cilantro y toda la cosa.
Algunos otros prefirieron mejor picar de las alcachofas al grill que están acompañadas con dos aderezos, uno de mayonesa con chipotle y otro con chimichurri, este último el más agraciado.
Cabe decir que el lugar es agradable. Está dividido en tres partes: una terraza para fumadores que, como en muchos lugares, es muy socorrida con un mobiliario más de exteriores... está bien puesta. Luego tienen una zona interior pero contigua a la terraza, que está muy bien ventilada por lo mismo, y finalmente sus interiores donde la iluminación es tenue y luce más sobria. Sus paredes son de una piedra negra que contrasta con su mobiliario en madera que lo hace agradable para platicar con los amigos.
En el tema gastronómico, llegó el turno de los platos fuertes, al ser tantos pues casi les digo que pedimos de todo. Yo, van a decir...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba