Rebanadas / Tapas y café
| Autor | Cony Delantal |
Entre Tíos y demás
Internándome por los rumbos de Santa Fe comí con un par de amigas que son de aquellos lares, fuimos al hotel Distrito Capital en Juan Salvador Agraz 37, con la intención de ver cómo había quedado después de su supuesta remodelación. Yo ya había cenado ahí con mi marido, está en el tercer piso en el inmueble dónde se encuentran Bros, La Mar y Le Bouchon, entre otros.
Llegamos las tres al mismo tiempo, pagamos 45 pesotes por el valet que nos cuidó 15 minutos el coche. Cuando entramos al restaurante, cuál será nuestra sorpresa que lo de la remodelación fue puro cuento.
La carta sigue siendo la misma, creada por el excelente chef Enrique Olvera. La cocina está deliciosa pero el lugar no tiene un cambio. Pedimos mesa en la terraza y ¡oh, sorpresa!, su bonita vista fue estropeada con una lona de vil plástico ¡espantosa!, que cubre además una fuente, ¡no se vaya a mojar! dizque por las lluvias.
Para colmo, el sitio está desolado. No entiendo qué cambiaron y por qué estuvo cerrado tanto tiempo; notamos los muebles deteriorados y mis amigas, que son bien especialistas y medias piquis, dijeron "mejor vamos a probar suerte a otro lado". Y así fue. Nos marchamos y ¿creen que alguien nos detuvo? Nadie.
Nos fuimos al Tíos, que está a la vuelta, en Vasco de Quiroga 1900 ahí encontramos un cómodo estacionamiento. Alcanzamos lugar en la terraza, ya que una de mis amiguitas andaba obsesionada con tener dónde echarse un cigarrito.
Este sitio es sencillo, su carta es de cocina de barrio con muchos platillos de origen español. Con todo y que mis amigas son totalmente Palacio y bien modositas, ya para entonces tenían un hambre bárbara. Pidieron al centro unas tapas surtidas de $140, que consisten en siete muy ricas y variadas. Te sirven tostaditas de sashimi de atún muy sabrosas y pequeñas, una tapa de mozzarella y boquerones, patatas, pintxos de gambas, de anchoas y aceitunas, así como montaditos de camarón con queso de cabra... una buena opción para matar el hambre por variado, rico y abundante.
La lluvia comenzó a sentirse y luego, luego, bajaron sus cortinas. No es lo mismo ver llover...
Pedimos unos montaditos, el mallorquín de $85, tiene sobrasada, que es un embutido de cerdo, tradicional de Mallorca, además de tener pimientos y anchoas; el de boquerones de $65, que además lleva aguacate y sofrito. Yo preferí unos pintxos de calamar a la plancha, ralladura de naranja y perejil de $55, esto mientras me burlaba de ellas porque lo que...
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