Rebanadas / Una tarde en buenas manos
| Autor | Cony Delantal |
Esta semana quise volver a disfrutar la magia del cine, y por fin nos lanzarnos al Cinemex más cercano para ver la peli "En buenas manos".
Es de aplaudir la labor que hacen para cuidar a los espectadores: asientos separados, limpieza constante y una cálida atención. ¡Cómo extrañábamos sus salas!
Para que mi maridito no se pusiera del malas por no comer a sus horas, antes de ir al cine disfrutamos una rica comida en Pigeon.
Sin saberlo, descubrí la nueva propuesta de la dupla creadora de Meroma, aquel restaurante en la calle de Colima que tanto me gusta.
El recién inaugurado es igual de íntimo que su hermano mayor y tiene una decoración en tonos pastel, muy de los años 50. Fue allí donde probamos un pincho de almeja en escabeche ($160) que llevaba un toque de alioli y lechuga tatemada, y uno más de pulpo ($150), con una salsa de mojo verde, apio, menta y aceitunas.
Las dos entradas nos parecieron exquisitas, aunque la primera fue la que más nos gustó. Afuera llovía sin parar, pero nosotros ni nos inmutamos, pues estábamos en un cálido lugar, disfrutando una orden de ñoquis de ricotta ($180) servidos con hongos de temporada rostizados y parmesano reggiano.
El sabor de los hongos se equilibraba con el queso y la pasta estaba en su punto. Este plato es ideal para compartirse, sobre todo si quieren probar algo más de la carta.
Como fuerte mi querido optó por schnitzel ($260) con mix de hierbas picantes, pepinos encurtidos y mostaza antigua. Este platillo es muy famoso dentro de la cocina austriaca, y se prepara con carne de ternera. A mi marido le pareció muy rico y debía estarlo, pues notamos que es de los platos más pedidos en Pigeon.
De la muy concreta carta elegí la pesca blanca al grill ($350), se sirve con coliflor rostizada, mantequilla avellanada, alcaparras y limón. Este platillo, además de ligero, es una delicia gracias a esa salsa cremosa que lleva un toque de limón.
La tarta de fresas rostizadas, que se corona con caramelo de fresa y lleva un toque de crema y tomillo ($100), fue nuestra elección para cerrar con broche de oro.
En Pigeon descubrimos un lugar íntimo donde se come muy rico, en un ambiente desenfadado e informal. Me dio mucho gusto conocer esta nueva propuesta y ver que, a pesar de las complejidades, el ánimo emprendedor de los restauranteros no se apaga.
Después de semejante comilona, disfrutamos nuevamente una película en el cine y pasamos una tarde extraordinaria.
MARISQUERÍA RAMONA CLUB
¿Se acuerdan de los mariscos...
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