Reclama el Palacio
| Autor | Patricia Cordero |
Hace ocho años que la coreógrafa Gloria Contreras (Ciudad de México, 1934) no pisaba el escenario del Palacio de Bellas Artes, lugar donde en 1959 estrenó su controvertida versión de Huapango, al ser la primera que no usaba huaraches y falda para bailarlo.
"¿Por qué no me invitan a Bellas Artes?", se pregunta la directora fundadora del Taller Coreográfico de la UNAM, agrupación con la que el 8 y 9 de octubre vuelve al Palacio de Mármol, donde estrenará cinco obras que se suman al repertorio de más de 300 que han realizado en los 36 años de vida de la compañía.
"No sé, no me invitan", se responde. "Esta vez, Sari Bermúdez (presidenta de Conaculta) me invitó como parte del Premio (Nacional de las Artes 2005) que me dio Vicente Fox, cosa que ni me esperaba".
Contreras lamenta no poder presentarse en dicho espacio más a menudo, considerando el incansable trabajo de creación coreográfica que ejemplifica con la temporada actual de la agrupación en el Centro Cultural Universitario, donde entre octubre y diciembre presentará 90 obras diferentes.
"Con todo el respeto a Amalia Hernández y al ballet clásico, pero el tipo de danza que hace el Taller Coreográfico de la UNAM tendría que estar también en Bellas Artes, no sólo en la UNAM. Al menos deberíamos tener una función al mes ahí", afirma en conferencia de prensa.
En respuesta, Marco Antonio Silva, coordinador de Danza del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), también presente en la rueda, le ofrece el Teatro de la Danza del Centro Cultural del Bosque, dado que los múltiples compromisos del Palacio complican la logística para que Contreras pueda presentarse ahí.
La coreógrafa dice que a lo largo de los 36 años que lleva la compañía, que de manera constante y gratuita se presenta los viernes en el Teatro Carlos Lazo de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, han estado sólo cinco veces en Bellas Artes.
El par de funciones que el Taller ofrecerá en Bellas Artes incluyen coreografías con música de diversas épocas, que van desde los clásicos Liszt, Mozart, Beethoven y Tchaikovsky, hasta Pérez Prado, Arturo Márquez y el músico de reggaeton Daddy Yankee.
Entre los estrenos está una versión de La pasión, de Bach, ejecutada por tres mujeres, cuestionando el papel del género femenino en la religión.
"La iglesia católica ha hecho mucho por deshacerse de la presencia de la mujer, que no pasa a ser nada ni nadie más que una reproductora, limpiadora y alimentadora", considera Contreras.
El espíritu...
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