Reconocen a Del Paso

AutorJorge Ricardo

¿De qué se carcajeo Fernando del Paso ayer en Bellas Artes? Luego del infarto cerebral que sufrió en marzo, el autor de Noticias del Imperio tiene dificultades para hablar, pero sigue lúcido. Lo dijo él mismo y fue entendible: "Sigo lúcido, aunque no puedo hablar", añadió, a manera de disculpa.

En su homenaje de ayer en la Sala Manuel M. Ponce, durante el ciclo Protagonistas de la Literatura Mexicana, traía un discurso por escrito. "¡Y a lo que te truje, Chencha", fue la última línea a la que siguió su carcajada de 15 segundos en medio de los de casi un minuto de aplausos.

El público aplaudía y en el centro del ruido estaba la carcajada estentórea de un hombre nacido hace 78 años, con camisa y corbata rosas y un traje gris plateado.

La del autor que había dicho: "Quiero expresar mi alegría al llegar a esta edad y poder celebrar toda una vida dedicada a las letras y en compañía de mis amigos, seres queridos y lectores. Me doy de santos que esta clase de homenajes se hagan estando aún lúcido y vivo y que no sean póstumos".

La cuartilla que leyó no estaba anunciada. Pero en la mesa de homenaje -en la que participaron el poeta Hugo Gutiérrez Vega; la traductora de Noticias del Imperio al italiano, Giuliana Dal Piaz; el crítico Héctor Iván González, y el escritor Héctor Orestes- tampoco estaba anunciado José de la Colina y fue el más divertido. Para comenzar, dijo que iba a difamarlo y lo llamó "Maestro".

De la Colina recordó los tiempos de su juventud cuando, junto con el escritor Antonio Montaña, los tres amigos competían para ver quién podía escribir los trozos de prosa más largos sin usar ni puntos ni comas, siguiendo el deslumbramiento provocado por James Joyce y Marcel Proust. Después, cuando quiso hablar de la literatura de su amigo, se puso serio.

"Lo que ha hecho Fernando es una gran aventura verbal, que es ese tríptico de todas las novelas que ha escrito (José Trigo, Palinuro de México y Noticias del Imperio). Ha hecho mucho más, pero su gran aventura verbal está en ese tríptico.

Lo que hace ahí es reivindicar desde su propio genio que la literatura no es sociología, no es economía, es todo lo contrario de una ciencia, es una aventura verbal".

Verbal, sí, añadió, pero de letra escrita. Aunque luego De la Colina recapacitó: "¿También fuiste locutor de la BBC de...

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